La Policía Nacional ha entregado un voluminoso informe de 208 folios al Juzgado de Instrucción número 2 de Cádiz que instruye gran parte de la causa relacionada con el empresario gaditano Jenaro Jiménez Hernández, el empresario que en el año 2008 simuló su muerte en aguas de Tarifa y se ocultó durante casi un año y medio en Paraguay.

El informe, que está realizado por el inspector jefe de delitos tecnológicos de la Udyco, es un trabajo muy exhaustivo con todos los movimientos bancarios, operaciones de venta y créditos solicitados entre otros asuntos. En el mismo, la Policía concluye que el resultado de esta investigación "ha sido muy provechosa" porque confirma "el carácter delictivo de la gran mayoría de los hechos denunciados por las partes en esta causa", principalmente sus socios en las dos empresas Casas de Cádiz y Emblematic Houses, de las que el empresario es administrador único.

Sin embargo, uno de los elementos a los que le dedica más atención el investigador es al hecho de la cantidad de préstamos que obtuvo Jenaro Jiménez, sobre todo a través de la Banca March, en los que falsificó la cuantía de contratos de compra venta, sus propias declaraciones de la renta en los que mejoraba de manera artificial su situación económica e incluso también lo hacía con las firmas que presentaba al banco.

Vayamos al primer ejemplo que se cita en el informe policial. Jenaro Jiménez realiza una operación de compra de una finca en la calle Cervantes, 26 y firma un crédito hipotecario, junto a la que ya es su ex esposa, con la Banca March de 1.072.500 euros. Sin embargo el investigador advierte que la cuantía real de la hipoteca de acuerdo con los datos de Hacienda y las escrituras es de 600.000. euros. El propio empleado de esta entidad bancaria afirma que el dinero que dispuso Jenaro Jiménez era de 600.000 euros y que el millón era el límite de crédito establecido.

Lo curioso del tema y según las declaraciones aportadas por los vendedores es que la finca se vendió en 360.000 euros, la mitad declarado y el resto en negro. De este modo, obtuvo unas hipoteca 240.000 euros superior al precio real de compra, cuando el importe del préstamo debería ser inferior al valor de la finca.

¿Cómo lo consiguió? Según el informe de la Udyco, la discordancia se produce porque Jenaro Jiménez entrega a la Banca March un contrato privado de compraventa entre el comprador y el vendedor en el que se refleja que el pacto de compra del inmueble es por 1.081.821 euros, es decir, 721.821 euros superior a la cantidad real del precio de venta.

Pero en este documento de sólo un folio impreso por ambas caras se ve algo que después se repite en muchos de los documentos que presenta Jenaro Jiménez a las entidades bancarias. El investigador explica que en el mismo aparecen dos firmas de Jenaro y otras dos de la parte vendedora pero mientras que en las de Jiménez son similares, las del vendedor son idénticas, variando únicamente el tamaño de las mismas.

Esto le lleva al redactor del informe a deducir que "al menos una de ella no fue realizada manualmente, sino copiada mediante escaneado de documento y posteriormente duplicada" porque las dos son idénticas y nadie firma exactamente igual dos veces. Por todo ello considera que el documento es falso y se hizo con el objetivo de alterar las cifras "y justificar de este modo un desembolso en el crédito muy superior al necesario para la compra para el que se solicitaba". No sólo eso, sino también la parte vendedora corroboró que ese documento era falso.

De este crédito se amortizaron 335.000 euros por la venta de pisos de la finca a terceros, pero cuando desapareció no se había cancelado totalmente, por lo que los inmuebles que no fueron vendidos se ejecutaron por el banco.

Pero no todo queda ahí en la documentación que se presentó al banco. También se manipuló, según la investigación, el impuesto de sociedades del año 2003 de la empresa JJM para la concesión de este crédito.

En este sentido, en la base imponible se aumenta de los 17.501 euros declarados a 140.135, lo mismo que se hizo con los ingresos de explotación, o el resultado del ejercicio, que se aumenta de 14.625 euros a 93.809. El investigador dice claramente que el documento presentado por Jenaro Jiménez para la solicitud del crédito hipotecario de Cervantes, 26 "es falso y sus cifras modificadas para aumentar los beneficios de la empresa para aumentar los beneficios de la empresa, aumentando mediante engaño la imagen financiera de la empresa".

Por todo ello asegura que "hay indicios racionales de criminalidad por la presentación de toda esta documentación falsa que le permitió incrementar su patrimonio en 240.000 euros resultantes de la diferencia con el precio de compra real.

Este modus operandi se repite también en la promoción de viviendas de Marconi, 20 que promueve Emblematic Houses, una empresa que tiene Jenaro Jiménez con otro socio.

Así para el contrato de compraventa de la finca de avenida Marconi, en la Banca March figura un precio de 2.283.000 euros. Sin embargo, en los documentos oficiales la cifra pagada por el inmueble fue de 1.080.000 euros, la mitad de lo que presentó en el banco. En el documento que presenta en la entidad bancaria las firmas vuelven a estar copiadas de un original "porque resulta del todo imposible que tantas firmas y tan intrincadas puedan ser realizadas con tanta exactitud de manera manual por tres personas diferentes". Uno de los vendedores corroboró que la venta fue ligeramente por encima del millón de euros.

Jenaro Jiménez también entregó los contratos de compraventa de las personas que hicieron una compra sobre plano de las viviendas de la promoción. En estas también incrementó la cuantía del precio de venta. Por ejemplo, en uno de los casos el documento original reflejaba 212.000 euros, pero lo que presentó en la Banca March fue un contrato de 306.516 euros, es decir, 94.000 euros más del valor declarado de compra. Esto fue corroborado por los compradores, que desconocían que se hubiera hecho esta práctica ilícita.

Así, la instrucción considera probado que los documentos entregados fueron alterados antes de su aportación como prueba de la viabilidad de la promoción para la que se pedía un crédito promotor. El investigador afirma que Jenaro Jiménez era "conocedor, partícipe y autor de las falsificaciones".

En este caso también se alteraron los datos de la declaración el IRPF del año 2005 para tener el mismo objetivo, dar una imagen más solvente de su situación financiera. Con ello se transformaron parcos beneficios en el año 2005 y pérdidas en el año posterior en importantes beneficios para conseguir los créditos.

Finalmente el crédito que consiguió fue de 1,6 millones de euros destinados a la compra de la finca, a lo que se suma 200.000 euros de una línea de crédito completamente dispuesta para su uso.

Como la finca costó mucho menos se hizo el llamado reparto adelantado de beneficios, pese a que no se había puesto un ladrillo.

Lo peor del caso es que Jenaro Jiménez, según lo que aparece en el informe "no realizó prácticamente ninguna gestión para continuar con dicha obra una vez que obtuvo el dinero para la compra de la finca". Lo único que se hizo fue el derribo del inmueble existente y cuando Jenaro desapareció no había comenzado la obra y es manifiesto que "no tenía ningún interés en que se ejecutara".