Emilio Aragón no ha vivido unos días fáciles. El gerente del Consorcio del Bicentenario tuvo que asumir la pasada semana las críticas por la suspensión de la gran exposición prevista para conmemorar la efeméride y los ataques de compañeros en las filas socialistas como Gabriel Almagro, su antecesor en el cargo. El fin de semana no le sirvió para descansar, sino para continuar trabajando al ritmo habitual, es decir, entre 12 y 14 horas buscando soluciones para una celebración que se ha topado con un enemigo con el que no se contaba cuando se concibió: la crisis económica. Ayer por la mañana se llevó, al menos, la alegría de comprobar que el Plan Turístico previsto por la Consejería que dirige Luciano Alonso es ambicioso y no ha dejado nada a la improvisación. Su satisfacción se reflejaba en el rostro tras concluir la rueda de prensa. "Creo que se ha demostrado que la Junta de Andalucía apuesta al cien por cien por la celebración del Bicentenario y que el hecho de no haber presentado el Plan hasta ahora no suponía un retraso premeditado, sino simplemente que se estaba trabajando para dejarlo todo muy atado". Aragón consideró que se está "en el momento ideal para promocionar el Doce, porque igual si lo haces con mucho tiempo de antelación luego la gente acaba olvidándose. Hoy es un gran día para Cádiz", concluyó.