Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza y Compañía Fiscal del Muelle de la capital, en servicio conjunto con funcionarios del Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía, han intervenido en el puerto comercial de Cádiz, un total de 1.680 kilogramos de langostas no aptas para el consumo humano.
El servicio tuvo lugar cuando en el muelle comercial fue detectada una partida de langostas desembarcadas de un buque procedente de las Islas Canarias, siendo el origen de estos crustáceos el caladero senegalés y su destino Portugal. El género estaba en mal estado y no apto para el consumo. En el mercado podía llegar a cotizar a 120.000 euros.
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