El paseo marítimo de Astilleros, que queda tras la calle América y la piscina municipal, es un lugar idóneo para que los vecinos de la zona puedan salir a pasear con sus mascotas este verano aprovechando las horas en las que el sol no agobia. Sin embargo, vecinos del barrio han denunciado la falta de control que existe sobre estos animales en este espacio de la ciudad.

"El problema es que aquella zona -el paseo marítimo- se está convirtiendo en un lugar donde no sólo vecinos, sino personas de toda la ciudad, llevan a sus perros para soltarlos cerca del parque, por el paseo, o incluso para que se bañen en un sitio próximo al lugar, sin correas ni bozales en los casos de algunos perros grandes o de razas peligrosas", comenta Juan Clavero, vecino de Astilleros.

La semana pasada, mientras Juan Clavero paseaba a su perra por aquella zona en concreto, sufrió un ataque de un perro que no tenía correa y que, por su raza, debía llevar bozal. "Había un chaval que tenía un american stafford. Me preguntó si mi mascota era perro o perra y yo, temiendo lo que iba a pasar, le dije que no lo soltara, que mejor lo dejara amarrado", relata Juan. Aun así, el joven decidió soltar al perro porque, según él, "no iba a hacerle daño". El animal salió corriendo hacia Juan y mordió en el cuello a su mascota, dejándole graves heridas.

Este no es el primer caso de agresión de un perro en la misma zona. "El año pasado ya hubo otro ataque de un pitbull que también iba suelto", recuerda Sebastián, un vecino del barrio. Desde la AVV de Astilleros denuncian que esta circunstancia es algo que se vive a diario en aquella zona. Su presidente, Luis Arenal, explica que "el lunes pasado la alcaldesa nos visitó y le hicimos llegar, entre otras peticiones, que debe haber un mayor control en la zona respecto a los perros y al vandalismo que sufre nuestro barrio".

Entre los problemas, Arenal afirma que "notamos que el barrio está un poco abandonado, que no hay tanto control por aquí como debería haber". Asimismo, el presidente de la AVV de Astilleros añade que "tenemos constancia de que esta situación es la que se vive día a día en nuestras calles y hay que ponerle remedio. De hecho, esto ya ha sido denunciado para que se solucione cuanto antes", declara.

Esto concuerda con la historia del perro de Juan Clavero, que asegura sentir "incluso miedo a la hora de pasear", dado que "hay días que esto se llena de perros, y todos sueltos, pequeños, grandes, peligrosos o inofensivos". Además, añade que "hay una falta clara de control y de seguridad en esta zona. A la vista está. Tenemos constancia de que hay gente que adiestra a este tipo de perros para que sean agresivos y después los traen aquí sin bozal ni seguridad alguna. Y eso hay que remediarlo".

Por otra parte, fuentes municipales señalaron que la Policía Local realiza, a través del grupo Omega, vigilancias rutinarias y a petición de los vecinos, de zonas que puedan haber registrado algún caso especial, como es el de Juan Clavero. Además, apuntaron que se actúa siempre que se detecta algún caso o existe alguna denuncia. Para ello, se le requiere a los dueños toda la documentación necesaria, tal como obliga la ordenanza municipal.