La campaña de la próxima Navidad es toda una incógnita a día de hoy. Pese a que el Ayuntamiento lleva meses preparando la que es una de las épocas más fuertes del año para la economía de la ciudad, principalmente para el sector comercial y hostelero, el actual escenario derivado de la epidemia del coronavirus deja a día de hoy todo en el aire, a la espera de las decisiones que adopte el Consistorio en los próximos días y de los cambios en las limitaciones y normas que pueda aplicar la Junta de Andalucía o el Gobierno central en relación a la epidemia.

Uno de los grandes interrogantes en torno a la campaña de Navidad es el de la pista de hielo. El plazo de presentación de ofertas para instalarla en la plaza de San Antonio se cerró el pasado miércoles. Una sola empresa se ha presentado y a pesar de ello no está claro que pudiera desarrollar su cometido, vistas las restricciones que se avecinan desde el 23 de noviembre, pues todo hace indicar que la Junta de Andalucía prorrogará 15 días más las medidas adoptadas desde el pasado 10 de noviembre. Es por ello que desde el Ayuntamiento se señalara ayer que “ahora estamos comprobando que toda la documentación presentada es correcta y se ajusta al pliego. Aun así es complicado el encaje que tiene esta actividad con el cierre a las seis de la tarde”, en palabras de la edil delegada de Comercio y Turismo, Monte Mures. De esta manera, la propia concejala manifestó que el Consistorio está planteando “otras alternativas también para contribuir a la campaña de Navidad siempre adaptadas a las normas que decrete la Junta y de acuerdo, y en consenso, con la asociación de comerciantes”.

Hay una oferta para la pista de hielo, pero es difícil su encaje con el cierre a las 18.00 horas

Así las cosas, la instalación de la pista de hielo está supeditada a las medidas que adopte la administración autonómica el próximo domingo. De prorrogar el actual estado otras dos semanas, la empresa adjudicataria perdería la oportunidad de abrir en el puente de la Constitución-Inmaculada, con el tirón de público que esas fechas suponen, y luego ni siquiera tendría asegurado un regreso a una ‘normalidad’ que le permitiese, hasta después de Reyes Magos, obtener rentabilidad a las instalaciones.

Tampoco sabe el Ayuntamiento qué hacer con el alumbrado de Navidad, cuyo encendido estaba previsto para el viernes de la próxima semana, coincidiendo con el Black Friday ya plenamente implantado en el comercio. La propia concejal de Comercio, Montemayor Mures, así lo confirmaba ayer, a tenor de la norma vigente en la actualidad que obliga a bares y tiendas a cerrar a las seis de la tarde. ¿Para qué convocar el acto de encendido del alumbrado a una hora en la que ya las actividades consideradas no esenciales han cerrado sus puertas? ¿Qué utilidad tiene la iluminación extraordinaria de Navidad en un horario en el que no hay compras ni ocio, sobre todo en días de noviembre?

Esta cuestión se decidirá en los próximos días por parte del Ayuntamiento, que también lo abordará con comerciantes y hosteleros. La intención, de hecho, es que la semana próxima esté cerrada la campaña de Navidad 2020, en la que “llevamos más de dos meses trabajando”, según recordó Mures. La premisa clara que tiene el Ayuntamiento es que se desarrollarán “todas las actividades que estaban previstas dentro de las limitaciones actuales” y las que puedan anunciarse en próximas fechas. Y para ello, otra de las acciones en las que andan inmersos los técnicos de Comercio y de otras delegaciones como Cultura y Fiestas es el reajuste del formato de esas actividades y de sus horarios, para adaptarlos al actualmente en vigor.Este extremo fue también puesto en valor por la edil, que señaló esta decisión de mantener la campaña navideña y la agenda cultural como medida de apoyo decidido al comercio y la hostelería.