Patrimonio religioso

Iglesias pendientes de construir en Cádiz

  • La reconstrucción de la capilla del colegio de las Esclavas se une al nuevo templo previsto en Matadero

  • Prácticamente se da por descartado construir una iglesia en Astilleros

  • La ciudad tiene actualmente una iglesia cerrada, La Pastora, y debe decidir el nuevo uso de otra, Santa Catalina

Así ha sido la demolición de la fachada del colegio Las Esclavas de Cádiz

Así ha sido la demolición de la fachada del colegio Las Esclavas de Cádiz / Jesús Marín

Cádiz perdió la pasada semana una de las pocas iglesias que existen en la zona de extramuros. De la noche a la mañana -o mejor dicho, de la mañana a la noche- el templo anexo al colegio de las Esclavas era reducido a escombros tras caerse el techo y peligrar la estabilidad de la fachada que da a la Avenida principal de acceso al casto histórico gaditano. Y en ese mismo momento, comenzó la cuenta atrás para que la congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús reconstruya este templo primordial para la actividad religiosa asociada a este centro educativo.

La iglesia de las Esclavas, cuya reconstrucción se da por hecha, no es el único edificio religioso pendiente de construir en Cádiz. Y es que la ciudad cuenta desde hace bastantes años con proyectos de nuevos templos que no ha logrado desarrollar hasta la actualidad.

Una iglesia en Matadero

Posiblemente el más avanzado de todos es el de la futura parroquia de Santa Ana, en la zona del Matadero, a la entrada de la ciudad. La actual parroquia desarrolla su vida diaria y su actividad litúrgica y sacramental en los bajos de un edificio de viviendas de la plaza Helios, frente a la Policía Local. Un espacio del todo insuficiente y poco apropiado para una parroquia con una gran densidad de población, que tiene el templo más cercano en La Laguna.

Fue en el año 2009 cuando el Ayuntamiento formalizó la cesión de una parcela en Matadero para la construcción del nuevo complejo parroquial. Una superficie de 625 metros cuadrados donde tendrán que convivir el nuevo templo con los salones parroquiales y el resto de estancias propias de una parroquia. Y desde entonces, hace más de una década, ningún avance hay (que se conozca, al menos) respecto a este proyecto.

El único recorrido realizado es la campaña que venía desarrollando la propia parroquia entre sus feligreses para recaudar fondos para construir el templo, y que hace unos años ya había superado los 50.000 euros. Una cantidad del todo insuficiente para un proyecto de este calado.

El solar de Astilleros

Y si la construcción de la nueva parroquia de Santa Ana se antoja aún lejana en el tiempo, por descartada se da ya la propuesta de dotar también de una iglesia al barrio de Astilleros. Esta posibilidad que planteó el Ayuntamiento cuando se empezaron a hacer las primeras viviendas de esta nueva zona residencial de la ciudad y que cuenta incluso con la parcela aún sin tocar (junto al acceso al segundo puente, anexo a la guardería municipal) ni siquiera está en manos del Obispado, que tampoco ha apostado por este proyecto que en su día encontró la oposición de los propios vecinos de Astilleros y que en la Iglesia gaditana no consideran prioritario al contar con San Francisco Javier en la Barriada y San Severiano en Bahía Blanca como templos relativamente cercanos a la feligresía de Astilleros.

A estas tres iglesias por construir en Cádiz se unen las que actualmente se encuentran cerradas al culto, todo ello después de que se haya confirmado la continuidad del culto en San Francisco con la llegada de los misioneros identes para relevar a los frailes franciscanos que se marchan de la ciudad, en la que estaban presentes desde 1566.

Iglesias cerradas al culto

Así, en la calle Sagasta se mantiene cerrada al culto la iglesia de La Pastora, una joya del barroco que el Obispado no consigue reabrir pese al apoyo de la parroquia de San Lorenzo e incluso de una asociación que se creó expresamente para buscar fondos y promover iniciativas que permitieran esta reapertura de un templo que ya fue intervenido en su estructura en 2008.

Relativamente cerca de la Pastora tiene ahora otro templo el Obispado cuyo uso futuro debe decidir. Se trata de la iglesia de Santa Catalina, en Capuchinos, que ha sido parroquia castrense en estos últimos años y que desde hace semanas (cuando la parroquia del Santo Ángel Custodio se trasladó al rehabilitado templo de la plaza Manuel de Falla) está de nuevo cerrada y sin actividad prevista.

A estos dos templos hay que unir la capilla del Caído, junto al colegio mayor de la Universidad de Cádiz. El edificio fue objeto de rehabilitación junto al resto del edificio, estando ahora pendiente la hermandad de la reparación de algunas deficiencias de esa obra y de proyectar el mobiliario, altares y dependencias necesarias para que el culto regrese a esta pequeña capilla de Duque de Nájera.

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