Iberocruceros da su visto bueno a la futura terminal de pasajeros

Prosigue la buena sintonía entre Cádiz e Iberocruceros. Ahora le toca a la ciudad y al puerto dar la talla para conseguir que ese noviazgo acabe en matrimonio. No es banal el compromiso adquirido hace meses por la compañía de cruceros. De hechos son ya compromisos cristalizados en esperanzadoras realidades que se ven como auténticos faros en medio de la espesa niebla de la crisis global. En primer lugar, Cádiz será el puerto de embarque y desembarque para uno de los buques insignia de la compañía que dirige Alfredo Serrano, el Grand Voyager, a partir del 31 de mayo. En segundo lugar, este barco, considerado el buque más veloz dentro de su gama, fue reparado el 18 de octubre del año pasado en Navantia. Los trabajos que mantuvieron en el dique seco al crucero durante unos días se centraron en una reparación de su hélice. Y en tercer lugar, tal y como anunciaron, el Grand Mistral, otro de los grandes de Iberocruceros, llegó a Navantia-reparaciones el pasado día 17 y allí, en dique seco, permanecerá hasta el 28 de marzo.

Para recibir a los cruceristas que harán uso del Grand Voyager a partir del 31 de mayo, el puerto de Cádiz ha iniciado unas obras en su Estación Marítima para ubicar allí la que será la primera de las tres futuras terminales de cruceros que tendrá la capital. Sobre este proyecto, planificado por la Autoridad Portuaria para dar respuesta a las necesidades de compañías como MSC o Iberocruceros, el director de esta última afirmó sentirse satisfecho. "Hay que tener en cuenta que embarcar cada lunes a 400 pasajeros requiere un salto cualitativo en el que tienen que colaborar todos y así está siendo". Alfredo Serrano comenta que tiene la certeza de que tanto el Ayuntamiento como las autoridades portuarias trabajan de la mano para dar la talla ante tan magnífica apuesta de estas empresas de cruceros.

En lo referido a la estancia del Grand Mistral en Navantia, más de doscientos de sus trabajadores permanecen laborando sin parar, por turnos, en el interior del buque de recreo sometiéndolo a una completa revisión como suele ser habitual cada dos o tres años. De hecho, el Grand Mistral acaba de terminar sus rutas por Brasil e iniciará a partir de principios de abril sus itinerarios por el norte de Europa. El cambio de mares requiere "un cambio de chip" radical, tal como comenta Carla, miembro de su tripulación.

En total , unos tres millones de euros (la cifra que el mismísimo director de Iberocruceros, Alfredo Serrano, adelantó hace meses y que no confirma ahora diciendo que sólo puede decir que son "varios los millones") invertidos por la firma en el tejido industrial gaditano. El mismo Serrano sí que confirma que su compañía tiene la firme intención de utilizar Navantia para reparar y mantener a otros buques de su empresa posiblemente para la próxima primavera. Sobre el astillero gaditano, el responsable de Iberocruceros se extendió en halagos en lo que respecta tanto a las instalaciones de Navantia como en el ritmo en el que se están acometiendo los trabajos a bordo.

Sobre los planes con Cádiz para 2011 y 2012, Alfredo Serrano considera que hasta dentro de un mes o mes y medio no se concretarán. Y en cuanto a utilizar el puerto de Cádiz como base o lugar de embarque para otros de sus cruceros, Serrano lo dejó todo a expensas del éxito comercial de la apuesta que Iberocruceros cristalizará con Cádiz a partir del próximo 31 de mayo.