Jornada festiva en el barrio de La Viña y en la hermandad de La Palma. La corporación celebra hoy la festividad de su titular, rememorando paralelamente los hechos acaecidos en el maremoto de 1755, con una jornada plagada de actos durante la mañana y que se cerrará con la salida procesional de la Virgen de la Palma.

Este año, la festividad del 1 de noviembre estará marcada por dos hechos destacados. El primero de ellos será la presencia en La Palma por primera vez del nuevo obispo de la diócesis, Rafael Zornoza Boy, que será quien presida la función votiva a las doce del mediodía, en la que se interpretará la Misa Típica Gaditana por parte del coro parroquial. De esta forma, Zornoza mantiene la tradición de los últimos años de que el titular de la diócesis presida la eucaristía solemne de este día en La Palma.

El otro hecho que de alguna forma marcará la jornada será la visita de la Virgen de La Palma a Dolores de Servitas en su salida procesional vespertina, queriendo la hermandad viñera tener un gesto con la orden de San Lorenzo tras la reciente coronación canónica de su titular. Y correspondiendo la visita, la orden de Servitas hará entrega a la Virgen de La Palma -que precisamente cumple hoy 24 años de su coronación- de la medalla conmemorativa realizada con motivo del evento celebrado el pasado 17 de septiembre.

Esto último ocurrirá en el momento en que el cortejo discurra por la calle Sagasta. Y es que el itinerario establecido es Virgen de la Palma, Virgen de las Penas, Hermano Ignacio, Tío de la Tiza, Pastora, Rosa, Sagasta, Hospital de Mujeres, Torre, Rosa, Patrocinio, Corralón, San Félix y Virgen de La Palma. En este último tramo del recorrido, destaca también el canto del coro parroquial a la altura del cuadro del maremoto, instantes antes de que se recoja la procesión.

Además del obispo, hoy se estrena también en la Palma la banda de música Maestro Dueñas, de El Puerto de Santa María, que será la que acompañe a la Virgen después de que en los últimos años lo haya hecho Enrique Galán, de Rota.

La jornada se completa con la bendición de las aguas en las murallas de La Caleta, que tendrá lugar por la mañana. A las nueve habrá una misa, oficiada por el párroco y director espiritual, Rafael Fernández, a cuyo término se realizará el rosario cantado por la calle hasta llegar a la entrada de La Caleta, donde se rememorará la intercesión de la Virgen en los hechos de 1755.