El decreto del Gobierno que obliga desde este mismo mes a recortar los sueldos de los trabajadores públicos de todas las administraciones conllevará, de manera indirecta, que se ponga un freno inesperado a la sangría económica que vienen sufriendo todos los ayuntamientos desde hace años y que se ha acrecentado desde el estallido de la crisis, sobre todo por la involucración de la totalidad de los consistorios en la asistencia social a los más necesitados.

El ahorro que esta medida generará en cada municipio varía de en comparación al número de funcionarios de cada administración. Además, son muchos los concejales de Hacienda que, al menos de momento, optan por el mutismo a la hora de ser cuestionados sobre esta cuestión.

De los que sí lo han hecho, quien anuncia un ahorro mayor es, curiosamente, un Ayuntamiento gobernado por el PSOE. Y es que el gobierno de Chiclana estima que el recorte de los sueldos a los funcionarios supondrá un ahorro aproximado de 1,2 millones de euros al año. El Consistorio chiclanero cuenta con alrededor de 500 trabajadores públicos, los cuales en estos últimos días ya han mostrado su total rechazo a esta medida del Gobierno.

El Ayuntamiento de San Fernando, por su parte, no dispone de datos exactos, pero sí de los cálculos realizados desde la intervención municipal, que permiten estimar a cuánto ascenderá el recorte salarial de una plantilla compuesta por 467 empleados. En concreto, se calcula que con estas deducciones el Ayuntamiento se ahorrará este año 419.300 euros, aunque a ello habrá que añadir otros 86.475 euros en los patronatos y 17.142 euros más del tijeretazo en los sueldos del alcalde y los concejales.

Otro Ayuntamiento más modesto, como el de Bornos, gobernado por el PP, prevé ahorrar unos 50.000 euros de aquí a final de año. De esta cantidad, 3.250 euros provendrá del recorte de las consignaciones a concejales y grupos municipales. En este caso concreto, el alcalde percibe su sueldo del Senado.