El 'Grand Voyager' hará ocho salidas menos desde Cádiz el año que viene

Al final no serán ni 19 ni 16 los embarques que protagonizará el crucero Grand Voyager, de Iberocruceros, para el año que viene. Definitivamente serán sólo once las salidas desde el puerto gaditano, renunciando así a casi la mitad del proyecto en el que se embarcó en 2010.

Aun así, la compañía española dirigida por Alfredo Serrano prefiere no ofrecer aún datos oficiales ante los continuos cambios a los que está sometiendo el itinerario por el Atlántico en el que incluye a Cádiz como puerto de escala y de embarque para una parte de los viajeros. De ahí las continuas elucubraciones que, tanto medios especializados como agencias de viajes, tienen que hacer al desconocer aún los planes de Iberocruceros con Cádiz.

Hace meses, eso sí, Alfredo Serrano dejó claro que en su catálogo para 2011 seguía contando con Cádiz. Y así será pero en menor medida que este 2010, ya que la reducción de salidas desde Cádiz ha resultado inesperada. Según parece, fuentes cercanas al mundo de los cruceros afirman que este baile de cifras responde a una mera estrategia comercial, como podría ser del todo razonable. A esa estrategia se une que, según parece, la compañía ha acumulado quejas por parte de muchos viajeros al padecer, durante el trayecto, graves capítulos de mareos, debido a los largos períodos de navegación a bordo de un buque que, además de pequeño, va muy veloz. A esto se une que gran parte de su ruta la ejecuta en aguas del Atlántico, que resultan mucho más movidas que las del Mediterráneo.

Tan grave fue la cosa que dos fuentes consultadas por este periódico han confirmado que varios, no muchos, pero varios pasajeros que iniciaron su ruta en Cádiz en 2010 decidieron renunciar al viaje en el Grand Voyager en Vigo, la primera de las paradas que hizo después del puerto gaditano.

De hecho, cruceristas entrevistados por este periódico afirman que, a pesar de que la satisfacción tras el viaje superaba cualquier posible malestar o queja, comunicaron a Iberocruceros, a través de los cauces que la compañía dispone, sus quejas por lo movido que resulta el viaje entre Cádiz y Vigo y, posteriormente, entre Vigo y Madeira. Como respuesta, Iberocruceros se ha visto forzada a cambiar algún que otro plan.

Definitivamente las rutas desde Cádiz empezarán el lunes 13 de junio y finalizarán el 22 de agosto. Así evitan trayectos en junio y septiembre, que son más difíciles de vender y obligan, a menudo, a embarques al 50 ó 60%.

Otro cambio es el horario. Este año llegaba a Cádiz antes de las siete de la mañana y salía, rumbo a Vigo, a la una de la tarde. En 2011 atracará en Cádiz a las dos de la tarde y partirá para tierras gallegas a las nueve de la noche, dejando así más tiempo, a los pasajeros embarcados en otros puertos, para disfrutar de Cádiz. Precisamente ésta era otra queja reinante entre los viajeros consultados por este periódico: la corta estancia en Cádiz.

El itinerario definitivo del crucero cambia también sustancialmente. En 2010, el viajero que iniciaba la aventura en Cádiz, seguía por Vigo, Funchal (Madeira), Tenerife, Lanzarote, Casablanca, Cádiz. En 2011, la cosa cambia, porque, saliendo desde Cádiz, el Grand Voyager pone rumbo a Casablanca para luego virar hacia Agadir, Funchal, Lisboa, Vigo y Cádiz. De esta manera, se cambia Tenerife y Lanzarote por Agadir y Lisboa. Con la incorporación de la capital portuguesa se consigue un alto en el camino en el largo trayecto hacia Vigo, haciéndolo, de esta manera, mucho más llevadero.

En cuanto al precio, uno de los atractivos que tiene este trayecto bautizado como Maravillas del Atlántico II, la cosa no cambia. Y alguien que opte por hacer la reserva con tiempo y que se acople a la denominada tarifa Ahorro Express puede ser que viaje sólo por 408 euros.

A pesar de todo lo dicho, la fuente oficial, es decir, Iberocruceros, se niega a dar aún datos sobre su catálogo de 2011. De hecho sólo ha confirmado a este periódico que definitivamente serán once las salidas desde Cádiz. Una gran reducción que responde según fuentes del sector, a estrategias comerciales. De todas maneras, distintas fuentes admiten que mantener el catálogo de 2011, aún abierto, puede también deberse a que muchos de los barcos que componen la flota de Iberocruceros, sobre todo el Grand Voyager y el Grand Mistral son "charteados" o alquilados por empresas o incluso por colectivos para realizar minicruceros. Y una vez que cierran estas operaciones, que resultan siempre menos arriesgadas y más beneficiosas para la empresa, es cuando definen el resto de rutas.

Todas las incógnitas que aún quedan pendientes podrían quedar del todo resueltas a partir del próximo día 24, que será la jornada en la que tendrá lugar la entrega del premio de Turismo otorgado por el Ayuntamiento de Cádiz a la empresa Iberocruceros, en agradecimiento a su fidelidad con Cádiz.

Es justo reconocer que, gracias al proyecto de Iberocruceros y al de MSC, con su Orchestra, el puerto ha dejado de ser sólo de escalas para pasar a engrosar la lista de muelles de embarques de España.