Ante un centenar de representantes del alumnado de las universidades públicas españolas se inauguraba ayer en la Facultad de Filosofía y Letras la 62º Asamblea Ordinaria de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas de España (CREUP), organizada por el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Cádiz. El rector de la UCA, Eduardo González Mazo, destacó que el alumnado tiene el deber y obligación de exigir "una universidad pública de calidad y rigor", pero también hay que hacer de este requisito "una defensa, ser solidario y trabajar en comunidad". Por su parte, Antonio Ramírez, consejero de Economía y Conocimiento, dio al CREUP la enhorabuena por llevar más de 30 años de celebración de actividades, ya que la representación estudiantil "significa mucho para la universidad pública". Asimismo, Jorge Sáinz, secretario General de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, anunció que queda por delante un trabajo compartido para participar en un proyecto de futuro para las redes universitarias europeas, que comenzará con un programa piloto y donde España quiere estar presente. Entre sus beneficios, detalló, estará el carné de estudiante universitario para toda Europa, el reconocimiento de títulos y la combinación de estudios en diferentes universidades.

Por último, Prudencio Escamilla, presidente del Consejo Social de la UCA, recordó que la universidad es una institución de gran valor social, generadora de agentes de cambio, de conocimiento y transferencia; que tiene como propósito ser "abierta, tolerante y consciente del cumplimiento de sus obligaciones". Un espacio académico y científico, donde los consejos sociales representan a la sociedad y por ello, animó a los estudiantes a que se acerquen más a este órgano para hacerles "más visibles" y les cuenten sus demandas y propuestas para fortalecer y mejorar su calidad.