Cádiz

Fallece el vicealmirante Gabino Aranda de Carranza

  • Hijo y nieto de alcaldes de Cádiz, fue agregado naval en Londres, almirante de la Base Naval de Rota y estuvo al mando del arsenal militar de La Carraca

En la tarde de ayer recibieron cristiana sepultura los restos mortales del vicealmirante de la Armada Gabino Aranda de Carranza, fallecido el día anterior en la clínica de San Rafael tras una corta enfermedad.

Había nacido en Cádiz el 25 de octubre de 1920. Fue amadrinado por su bisabuela, Micaela Arámburu, viuda de Moreno de Mora. Estudió en el colegio de San Felipe Neri y al estallar la Guerra Civil se alistó como Marinero Voluntario, siendo destinado al crucero Canarias.

Era hijo y nieto de alcaldes de Cádiz, ya que su padre, Eduardo Aranda, ocupó la Alcaldía de nuestra ciudad en 1936. Por parte materna era nieto de Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera, alcalde de Cádiz en varias ocasiones.

Ingresó en la Escuela Naval Militar cuando ésta aún se encontraba en San Fernando.

Durante su permanencia en la Armada, Gabino Aranda ocupó numerosos destinos en la mar y en dependencias de tierra. Era especialista en Artillería y Tiro Naval y fue profesor varios años en la Escuela Naval de Marín.

Fue comandante de Lanchas Torpederas y, siendo jefe de la Flotilla de Dragaminas, fueron sus buques los primeros que cruzaron el puente sobre la Bahía de Cádiz el día de la inauguración, según recordaban ayer sus hijos. Posteriormente, sería jefe de la Flotilla de Desembarco y del Centro de Apoyo Anfibio, en la Base Naval de Puntales. También fue agregado naval en la embajada de España en Londres, en la época particularmente difícil de la transición política.

En el empleo de contralmirante fue director de Enseñanza Naval y almirante jefe de la Base de Rota.

Como vicealmirante estuvo al mando del arsenal de La Carraca, ocupando en varias ocasiones la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho.

Estaba en posesión de numerosas condecoraciones españolas y extranjeras, destacando las grandes cruces del Mérito Naval, Militar y de San Hermenegildo.

Gabino Aranda era profundamente gaditano, conocedor de la ciudad y de sus tradiciones, y siempre destacó por la corrección en el trato con todos. Preocupado por los asuntos de su ciudad natal, prestaba especial atención al movimiento portuario y a la actividad de los astilleros. A pesar de sus numerosos destinos fuera de Cádiz, Gabino Aranda siempre permaneció en contacto con la ciudad, bien a través de sus hijos, bien a través de sus numerosos hermanos. Persona religiosa, era muy devoto del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Carmen.

Ya retirado, pasaba grandes temporadas en su casa de La Barrosa y practicaba con enorme entusiasmo el golf. Durante muchos años acudía a los campeonatos de la Armada, recibiendo siempre una simpática distinción por ser el participante de mayor edad. El año pasado acudió, una vez más, al citado campeonato dando muestras de enorme deportividad al conseguir terminar todo el recorrido.

Era viudo de Begoña Unzurrunzaga Arístegui, con la que había contraído matrimonio en Cádiz en 1946. Padre de seis hijos, Eduardo, Alberto, Gabino, Luis, Javier y Begoña, tenía también numerosos nietos.

La estima hacia el fallecido se hizo patente ayer con las numerosas personas que acudieron a su entierro.

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