El Plan Municipal de lucha contra el Cambio Climático ha sido, para el gobierno de la ciudad, una de sus principales apuestas en el mandato que ahora concluye. El documento definitivo, que acaba de pasar por el pleno de la Corporación, fija actuaciones de aquí a 2030 con el supuesto objetivo de completar la transformación energética de la ciudad.

El texto conocido, sin embargo, ha sorprendido e incluso indignado a expertos en la materia consultados por este diario, algunos incluso activos representantes de colectivos ecologistas que desde la llegada del gobierno de José María González han intentado reconducir la política medio ambiental de la ciudad. Todos consideran que el Plan no cumple, ni de lejos, las expectativas, mencionando numerosos fallos y olvidos más que relevantes en el texto.

El Plan, redactado como la figura esencial para la "planificación clave y estratégica en la lucha contra el cambio climático", pone sobre la mesa un amplio listado de tareas a ejecutar por el Ayuntamiento con un coste hasta 2030 de 127 millones de euros, a una media de 18 millones de euros anuales. Una cifra más que considerable y que, a priori, parece complicado de cumplir si nos atenemos a la gestión del gasto público que ha tenido el actual gobierno en estos dos mandatos.

Se resalta, según estos expertos, que todas las mejoras que se plantean, desde la iluminación pública, a la renovación del parque motorizado o la necesidad de viviendas sostenibles, "son inevitables sí o sí", con plan o sin el.

Sin embargo, estos analistas se llevan las manos a la cabeza cuando se menciona el mensaje lanzado por el alcalde, José María González, durante la presentar del documento, al afirmar este que el Plan le supondría a la ciudad un ahorro anual de 58 millones de euros, hasta alcanzar los 530 millones en los ocho años de vigencia del estudio.

"Es muy improbable que una ciudad como Cádiz, en cuanto a tamaño, orografía y latitud, consiga tales cifras de ahorro. Tal vez, esta afirmación sea producto de la manipulación de las cifras, de manera poco ortodoxa y bastante demagógica".

Así, se destaca que si nos atenemos a las ciudades españolas con más de 100.000 habitantes (entre las que se encuentra Cádiz) y atendiendo a que no es lo mismo la cifra conseguida en nuestra ciudad que en Madrid, con más de 3 millones de habitantes, este supuesto ahorro alcanzaría los 22.000 millones de euros al año en toda España, superando los 180.000 millones de euros en todo el periodo de gestión del Plan gaditano.

"El alcalde confunde la eliminación de emisiones CO2 y otros gases contaminantes procedentes del obsoleto modelo energético imperante, con la traducción inmediata en magnitudes económicas, cuando no son homogéneas entre sí. Es decir, no se pueden comparar peras con manzanas", se afirma.

Daniel López Marijuán, responsable de Cambio Climático para Andalucía de Ecologistas en Acción, coincide en que las cifras ofrecidas por Kichi "son pura propaganda tramposa".

El ecologista hace las cuentas: el Plan pretende un ahorro de la huella de carbono de unas 250.000 toneladas de CO2, lo que según López Marijuán supondría una rebaja anual del gasto de unos 22 millones de euros, casi un tercio de lo vendido por el alcalde, pasando en el periodo de vigencia del Plan de 530 millones de euros a solo 176 millones.

Una plan "pésimo"

Para el responsable de Cambio Climático en Andalucía, el documento presentado por el Ayuntamiento es, así, "muy endeble, pésimo y con gran cantidad de fallos". Y de olvidos, pues se pasa muy de largo de los efectos en las emisiones que tiene la zona industrial y, sobre todo, el puerto de Cádiz con la llegada de grandes cruceros y contenedores.

Se lamenta la ausencia de una visión de Bahía, como sí tienen documentos de Chiclana, San Fernando y Puerto Real, y la ignorancia de la propia legislación, "como mencionar que la Ley de Residuos está en trámite, por lo que se remiten a la de 1998, cuando la norma se aprobó el pasado verano, como yo mismo ya advertí al equipo redactor del Plan".

También considera López Marijuán como "incomprensible" que apenas se dedique el 1,4% de las inversiones previstas en el Plan (valoradas en 127 millones de euros) al capítulo de participación (los otros dos son los de mitigación de la huella de carbono y la adaptación de la ciudad). Para el ecologista la participación es esencial pues es la única forma posible para que la ciudadanía se implique de lleno en este cambio. Cita así como en otros documentos similares este capítulo se lleva casi la mitad del presupuesto inversor.

El Plan incluye partidas para la renovación de toda la flota del transporte público, en un proceso que avanza de forma extremadamente lenta, hasta el punto que aún no hay pliego para el nuevo servicio de autobuses, mientras que el sector privado "adoptará, por propia obsolescencia y normativa, el mismo camino", destacan otros expertos consultados por este diario.

Estos consideran esencial "la necesidad de acometer la generación fotovoltaica en todos los edificios públicos y privados de toda índole". Aquí se vuelve a poner en evidencia la propia labor del Ayuntamiento:

"Resulta irónico que sea el propio gobierno local, a través de su obsoleta burocracia y normas urbanísticas, a veces absurdas, el que impida conseguir aislamientos térmicos asequibles en las viviendas gaditanas. Esto sí que obtendría un gran ahorro de emisiones y lucharía contra el cambio climático".

El Plan municipal destina 6 millones de euros de este programa para la "rehabilitación integral de edificio públicos ante los riesgos climáticos", a la vez que se propone un diagnóstico y una revisión, que no redacción de uno nuevo, del PGOU(un proceso técnica y administrativamente lento y complejo) en relación con la adaptación al cambio climático.

Energías renovables

Aquí, Daniel López recuerda que "una de las joyas del programa de Kichi era que Cádiz fuese pionera en la generación de energía renovables", algo de lo que pasa casi de puntillas por el Plan "hasta el punto que solo menciona a 4 comunidades energéticas, cuando habría que haber sido más ambicioso".

También se critica que se ignore la “necesidad de elaborar un nuevo Plan de Ordenación Urbana”, pues en el mismo se deberían de introducir todos los cambios relacionados con el cambio climático”, y que apenas se haga mención del turismo masivo y su impacto medio ambiental.

Tanto López Marijuán como los otros expertos consultados por este diario destacan la contaminación que provoca la actividad portuaria y su poca relevancia en el Plan (aunque los segundos evidencian los proyectos que ya tiene en marcha la APBC para reducir la huella de carbono).

"Es evidente, porque se huele, la cantidad de gases que expulsan los cruceros y cargueros. Y es conocido que la contaminación total que producen los grandes porta contenedores que surcan los océanos es superior a la producida por los vehículos a motos del mundo", reclamando para Navantia las medidas que ya impulsa el puerto de Cádiz.