Cádiz

Entregada la primera cooperativa de viviendas tras más de una década

  • El proyecto de Huerta del Obispo, 10 ha sido gestionado por Gumersindo Fernández

Los años de la bonanza económica y la burbuja inmobiliaria hicieron que las cooperativas para la construcción de edificios prácticamente desaparecieran. Una opción que cayó en desuso por el fácil acceso que tenían los promotores a la financiación y los problemas que tenían los gestores de cooperativas a la hora de acceder a los suelos. Pero un día, la burbuja estalló y el negocio se vino abajo.

En una ciudad como Cádiz con un mercado inmobiliario tan peculiar por sus problemas de espacio, éste se está reactivando a pasos muy lentos. Dentro de las opciones que ofrece, hace unos días se terminó de entregar en la capital gaditana la primera cooperativa de viviendas después de algo más de una década. Ésta se sitúa en el número 10 de la calle Huerta del Obispo y ha sido gestionada por Gumersindo Fernández Arquitectos.

El inmueble cuenta con nueve viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios con precios que han oscilado entre los 149.631,11 euros y los 314.345,76 euros . Un proceso que se inició en 2013 con el inicio de la comercialización y que ha terminado con el inicio de la entrega de los pisos a los cooperativistas a finales de julio. Por medio, dos años de obras en la parcela que ocupaba antes uno de los pocos chalés que existían en la ciudad.

A diferencia de las promociones clásicas de obra nueva, el cooperativista tiene beneficios fiscales con el ahorro de los impuestos de actos jurídicos documentados y de transmisiones patrimoniales. A esto se suma, tal y como explica Gumersindo Fernández, "la ventaja de que en una cooperativa los precios son más baratos porque no existe el beneficio del promotor". Asimismo, a estas ventajas se une la posibilidad de personalizar tanto la distribución de la vivienda como los suelos, los baños o los revestimientos.

Aun así, y a partir de la experiencia de la creación de esta cooperativa y las que tiene en desarrollo, afirma Fernández que "quien se ha acercado a nuestras promociones lo ha hecho casi independientemente de que sea en régimen de cooperativa o no. Simplemente lo hacen porque ven un edificio en un sitio que les encaja".

La de Huerta del Obispo no es la única promoción de viviendas en régimen de cooperativa que tiene en marcha Gumersindo Fernández. Las obras ya están avanzadas en Campo del Sur, 22, un inmueble que contará con 11 viviendas y garajes, y Vea Murguía, 38, que tendrá siete viviendas. La previsión que maneja la empresa es que los pisos de ambas fincas se entreguen en el otoño de 2017.

Tanto en Campo del Sur como en Vea Murguía las casas ya se encuentran vendidas, ya que ésta es la principal condición para que una promoción pueda ponerse en marcha. Para ello, los cooperativistas deben desembolsar el 35% del precio total del piso para poder comprar el suelo sobre el que se va a edificar la finca. "Un filtrado de compra fuerte que limita el mercado", reconoce Fernández frente al 20% que suelen pedir los bancos para conceder una hipoteca.

Mediante el mismo régimen de cooperativa, esta empresa ya está comercializando otra promoción de viviendas en los números 5 y 7 de la calle Cervantes. Esta finca con ocho viviendas ya se encuentra reservada al 50%. El proyecto incluye pisos de uno a cuatro dormitorios con precios que van desde los 110.000 euros hasta los 375.000 euros.

Entre los proyectos que ya maneja entre manos, Gumersindo Fernández proyecta un inmueble con cuatro pisos de lujo en Ramón de Carranza, 24. Dirigido a otro tipo de público, las amplias viviendas tienen tres y cuatro dormitorios, con precios de entre 370.000 euros y 595.000 euros.

Mucho más singular es la idea que maneja para recuperar las fincas 9 y 11 de la calle Barrocal, que llevan años abandonadas. Ahí, se van a construir 18 viviendas de uno y dos dormitorios con precios que irán desde los 80.000 euros a los 150.000 euros. La peculiaridad está en que se entregarán amuebladas y se pueden explotar en régimen de apartamentos turísticos o como vivienda con fines turísticos. Esta promoción, según argumenta Fernández, está dirigida "al inversor de Cádiz que se quiere sumar al carro de los apartamentos turísticos o a la persona de fuera que viene dos semanas a Cádiz y durante el resto del año le está rentando el piso". Una fórmula con la que "no eres socio de un hotel, sino que eres propietario de una vivienda y siempre puedes alquilarla". De hecho, el inmueble contará con servicio de conserjería y de limpieza. Actualmente, la comercialización se está realizando a través del boca a boca, aunque próximamente se ofrecerá en su propia página web.

Por último, ya tiene finalizado el anteproyecto de otro inmueble en la avenida de Portugal que contará con tres viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios.

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