Comer, beber -sobre todo beber- y escuchar tangos, pasodobles y cuplés fue la opción elegida en el día de ayer por miles de personas que se acercaron al casco antiguo de Cádiz para participar en las dos fiestas gastronómicas que cada año sirven de antesala al Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval. Erizos en la Viña y ostiones en San Antonio centraron la atención en el día de ayer, con mucho sol y buena temperatura, donde la ciudad vivió su particular ensayo general de lo que vendrá a partir del próximo 20 de febrero. La crisis económica se dejó a un lado con la diversión como terapia.

Pasadas las doce del mediodía el presidente de la peña El Erizo durante los últimos seis años, Antonio Rueda López, recibía tras el tablao montado en la calle de la Palma a los primeros invitados a la XXIX Edición de la Erizada, el festejo gastronómico más antiguo de los que constituyen el prólogo al Carnaval.

Rueda reconoce que cada año es más difícil disponer de los erizos, que ahora hay que comprar; confeccionar el cartel, porque las agrupaciones cada vez es más difícil comprometerlas; y formar el equipo de colaboradores, porque los años también pesan, pero también confía en superar la trigésima edición, gracias al Patronato del Carnaval, la Diputación, Cajasol y diversas empresas colaboradoras.

Tanto fuera como dentro de la sede de la peña una veintena de colaboradores, entre ellos Manuel Baena, uno de los más veteranos, y el autor carnavalesco Francisco Abeijón 'Carapalo', se esforzaran en atender a los numerosos asistentes al festejo, entre los que repartieron 600 kilogramos de erizos, regados con vino, manzanilla, moscatel, cerveza y refrescos.

La primera agrupación en pasar por el escenario fue el coro cordobés 'Puerto Rico, un coro diferente', de David Amaya, cuyo director, Marco Antonio García, mostró su deseo de concursar el año que viene en el Falla. Con especial atención escuchaba su repertorio el artista cordobés Rafael Lozano, que donó al presidente de El Erizo un artístico azulejo como recuerdo del acto.

La peña La Salle-Viña comunicó a la organización que no iba a a acudir su coro 'La jarca de Manué', de José Manuel Martínez Sierra. Manolo Torre, el reconocido sastre lasaliano y viñero, nos explicó luego que tras el fallecimiento de José Luis Monzón el grupo había acordado no realizar ningún ensayo general fuera de la entidad.

Sí cantó la chirigota chiclanera 'Los desesperao', de Tony Rodríguez, con la colaboración de Tino Tovar y Chico de Cádiz. El autor y humorista gaditano declaró que están esperando la llamada de Jesús Quintero para reaparecer en Ratones coloraos. También cantaron la chirigota isleña 'Los indecisos' y las gaditanas '1990 El Ciego de Cádiz', 'No nos la damos...somos artistas' y la juvenil 'Los que dieron el pelotazo'.

Grabándolo todo se encontraba el gaditano Pepe Camacho, 18 años ausente de la capital, que actualmente trabaja para Cubo TV de Tres Cantos (Madrid), y que antaño realizaba Cádiz canta, "cuyas grabaciones confío que siga cuidando Rafael Izquierdo", dijo. Además de la legacía municipal, que encabezaba José Blas Fernández como alcalde accidental, por la erizada pasaron el edil de IU Sebastián Terrada; Emilio Aragón, de Cajasol; Manuel Henry, presidente de la Federación de Peñas Caleteras; el electo antifaz de oro Gerardo Muñoz; la exconcejal Araceli Hernández y su esposo, y los hermanos Francisco, Juan y Diego Sales, el penúltimo presidente del jurado del concurso y el tercer recto de la UCA. También se dejó ver por La Viña el pregonero del Carnaval, Javier Ruibal, que estuvo disfrutando del ambiente y de las actuaciones de las agrupaciones.

ostiones

Mientras los pasodoles y cuplés seguían sucediéndose en el tablao de la calle La Palma, San Antonio también disfrutaba de este preludio del concurso que empieza el viernes a ritmo de tangos y con el sabor de los ostiones, el vino y la cerveza que repartían los miembros de la peña El Molino.

Desde el viernes estuvieron trabajando los organizadores en la 23 edición de La Ostionada, que arrancó a la una y media en punto con la actuación del coro juvenil 'La estudiantina'. Los aficionados más incondicionales arropaban a la agrupación a los pies del tablao instalado en San Antonio. Pero los más numerosos hacían cola junto a cada una de las carpas habilitadas por El Molino para el reparto de 1.500 kilos ostiones, 50 barriles de cerveza, 600 botellas de vino y 150 kilos de pimientos aliñados. Accedían a la carpa de diez en diez. El ostión se cotizaba alto.

Los erizos también llegaron a San Antonio, de la mano de vendedores ambulantes que cortaban los mariscos y los servían en platos. Y para que no falte nada, algunos vendedores ambulantes anunciaban también latas de refresco, cervezas y patatas fritas. San Antonio igual que una playa.

A los coristas juveniles les sucedió en las tablas el coro femenino 'Tirabuzones', mientras se acercaban a la zona VIP instalada junto al tablao varios concejales, como José Blas Fernández, Mercedes Colombo, Jesús Tey, Juan Antonio Guerrero, Juan José Ortiz, Paloma Bordons, Clara Posadas, Evelio Ingunza. También estaban allí diferentes medios de comunicación y el líder de los andalucistas en la provincia, Ramón Sánchez Heredia, entre otros.

Todos ellos fueron atendidos por el presidente de la peña El Molino, Antonio Pérez Jiménez, que estaba satisfecho por cómo se iba desarrollando el evento, "que está desbordado pero no se nos va de las manos", explicó. No obstante, Pérez puso el acento -al ser preguntado por este medio- en dos problemas cruciales para el desarrollo de la Ostionada: "la verdad es que cada vez cuesta más traer a las agrupaciones, que no quieren o no pueden cantar porque están preparando el concurso", a lo que se une "que no tenemos sede social y tenemos que estar pidiendo ayudas para poder organizar todo esto y guardar todo el material que necesitamos". Al igual que en la Erizada y el día anterior en la Pestiñada, las ninfas subieron al tablao de San Antonio para presentarse, desear "que lo pasemos todos muy bien" y bailar unos tanguillos. La tarde en San Antonio -excluyendo botellones y actos paralelos- concluyó con la actuación de los coros 'La bien nacida, 'La musigadité', 'El Trocadero de Puerto Real' y 'Quillo, ten carma'.

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