Cruz Roja repartirá 134.600 kilos de alimentos en la capital

Cruz Roja Española ha comenzado la distribución de 693.866 kilos y litros de alimentos entre las personas desfavorecidas en la provincia, cumpliendo así la tercera y última fase del 'Plan de Alimentos 2013', que depende del Fondo Español de Garantía Agraría (FEGA) y está encuadrado en las medidas de regulación del mercado de productos agroalimentarios de la Política Agrícola Común (PAC).

En Cádiz capital, la Institución hará entrega de 134.600 kilos y litros de alimentos, a través de distintas asociaciones y entidades, entre ellas la propia Asamblea Local de Cruz Roja Española en Cádiz, que se encargará de el reparto directo a los usuarios.

Cruz Roja Española repartirá los 693.866 kilos de productos entre 102 asociaciones e instituciones sociales de distintas localidades gaditanas, que a su vez harán entrega de los alimentos a los usuarios finales. Los beneficiarios, en esta tercera fase, serán 36.750 personas de toda la provincia.

El FEGA, en colaboración con expertos en nutrición, ha adquirido estos alimentos a través de licitaciones públicas. Entre los artículos que se repartirán en esta fase hay comestibles poco perecederos como aceite, arroz, cereales infantiles, fruta en conserva, galletas, garbanzos, harina, judías verde en conserva, leche, lentejas, pasta, potitos y queso; se trata de productos de fácil transporte y almacenamiento, de manera que los beneficiarios finales puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés. En los próximos días, las asociaciones recogerán los alimentos que les han sido adjudicados, para su posterior reparto a los usuarios.

Además de este reparto, en colaboración con el FEGA, Cruz Roja Española lleva a cabo múltiples iniciativas de recogida de alimentos y donaciones en las que colaboran empresas, instituciones y la ciudadanía en general, como parte del llamamiento 'Ahora Más Que Nunca', con el que la Institución busca apoyos en la sociedad para ampliar los proyectos de Inclusión Social a los colectivos en extrema vulnerabilidad más afectados por la crisis socioeconómica: familias con todos sus miembros en paro; niños que viven en hogares en dificultad social; personas mayores con responsabilidad o cargas familiares; personas paradas de larga duración; personas sin hogar o jóvenes en paro.

Entre las medidas que contempla el llamamiento, se encuentra la cobertura de las necesidades básicas, la mejora de la empleabilidad o la promoción del éxito escolar.