Durante los últimos tres años, la historiadora Hilda Martín ha estado publicando semanalmente en este periódico un serial titulado Las crónicas de Cádiz, con el Diario inédito de un relator apócrifo. Este sábado saldrá la última entrega y, debido a la buena acogida que ha tenido, la autora ha decidido publicar un libro con el serial completo.

El volumen, que verá la luz de la mano de Ediciones Mayi, incluirá muchas de las ilustraciones de la época de Las Cortes que se han reproducido en este periódico y está previsto que se publique a finales de este año, "como broche de los actos del Bicentenario", expresa Ana Mayi, responsable de la editorial.

Según Hilda Martín, Las Crónicas de Cádiz ha sido "una excusa para dar a conocer la vida cotidiana de principios del siglo XIX", ya que en ellas comenzó hablando de la propia ciudad de Cádiz y la contienda francesa, pero los relatos se fueron abriendo en el tiempo y en el espacio, de tal forma que la autora, a través de su personaje Diego de Ustáriz, ha acabado describiendo la provincia de Cádiz, Andalucia, España, e incluso América y Europa.

El objetivo de esta historiadora era la divulgación de sus investigaciones y publicaciones sobre la vida doméstica de las ciudades de principios del siglo XIX, sobre todo el Cádiz doceañista, pero sin perder nunca el rigor histórico. Así, estas crónicas están basadas en hechos históricos, sacados de archivos, bibliotecas y hemerotecas, que han sido novelados para hacerlos más accesibles a todo tipo de público.

Está muy agradecida al grupo Joly, que "creyó en mi proyecto desde que la Oficina del Bicentenario de la Diputación de Cádiz, en el año 2008, lo escuchó". Explica que "desde entonces y de forma sistemática, he puesto a disposición de los lectores un aspecto de la época analizada: los vinos, los animales, las plantas, la cocina, los enseres, la cosmética, la agricultura, la ingeniería, y así hasta cien anexos diferentes, sin repetir ningún tema y ninguna imagen".

El libro estará compuesto por los mismos cien capítulos que se han publicado en Diario de Cádiz y se presentará a "modo de diario antiguo", según la autora. La editora apunta que será una edición "muy cuidada", con "pequeños detalles" que la realzarán. Añade que no se realizará una gran tirada, ya que se trata de una pequeña editorial independiente.

Hilda Martín afirma que ha visto cumplidas sus expectativas, en cuanto a divulgación de la historia, y que ha notado la repercusión de sus Crónicas de Cádiz a través del blog del Grupo Joly y en la página ya desaparecida www.lapepahoy.es que contó con más de doce mil visitas en un mes. También la ha sentido "en las peticiones de centros escolares e institutos que tomaron Las Crónicas como lectura de base en asignaturas como Proyecto Integrado y que me invitaron a contar a los alumnos mis conocimientos en un proyecto al que, desde el Consorcio que me llamó como asesora histórica y pedagógica, llamamos Aprendices de Historiador". Señala que las peticiones se han hecho extensible a congresistas, visitantes y "personas que conocedoras de mi trabajo han querido que se lo cuente mientras paseamos por las calles de la ciudad, lo mismo que programas de televisión y de radio".

Las Crónicas concluyen justo cuando el personaje principal ha sido testigo de la promulgación de la Carta Magna. "Creo que no me queda ningún tema que tratar y por tanto el Diario Apócrifo de un relator anónimo está terminado", manifiesta Hilda Martín, quien añade que el objetivo que persigue con la publicación del libro "es cumplir los deseos de muchas de las personas que me piden constantemente los capítulos atrasados e incluso las imágenes".

Afirma que siente que ahora "es como un ciclo que se cierra" y asegura que no ha querido ser pretenciosa con su trabajo. "Hay maravillosas obras escritas como el Cádiz de Galdós o Un siglo llama a la Puerta de Solís, que describen de una forma espléndida el Cádiz de las Cortes. Mi único interés ha sido el de divulgar y hacer que la gente de a píe, la que hace la historia, conozca su pasado. Solo podemos amar, querer y respetar lo que conocemos. Ese es también el objetivo de mi trabajo en Los Lugares del Doce para el Consorcio del Bicentenario", concluye.