Sobre las once de esta mañana han comenzado en Cádiz los controles policiales en la entrada y salida de la ciudad. La nueva orden de la Junta de Andalucía, en vigor desde esta pasada medianoche, obliga a todos los andaluces a no salir de sus municipios de residencia salvo causa justificada. Los primeros controles se han instalado en los accesos a la capital por el puente Carranza y la autovía de San Fernando, en concreto en el tramo de la avenida José León de Carranza situado frente al pabellón  Ciudad de Cádiz, donde confluyen las dos entradas.

Así, alrededor de quince agentes de la Policía Local se han encargado de controlar el acceso a la ciudad en este punto, mientras que una decena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía han hecho lo propio con los vehículos que pretendían salir de Cádiz.

Agentes de la Policía Nacional controlan la salida de Cádiz.

Los distintos patrulleros y furgonetas policiales se han colocado atravesados en la calzada, mientras que el tráfico era repartido en distintos carriles delimitados por conos. De manera aleatoria, los agentes han ido dando paso o deteniendo a algunos vehículos para solicitar la obligatoria y pertinente documentación que pudiera acreditar el motivo de entrada y salida de la ciudad.

Y cerca ya de las once y media de la mañana, este dispositivo ha sido levantado para trasladarse a la entrada de la ciudad por el polígono industrial de la Zona Franca, adonde también se accede desde la autovía de San Fernando por el paso elevado de Cortadura y desde el puente Carranza por el desvío situado junto al antiguo edificio de Hiper Cádiz.