La mitad de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, en la avenida de Andalucía de la capital gaditana, en muy mal estado de conservación y con vistas a trasladarse provisionalmente al cercano edificio Pirulí de la empresa Telefónica, está clausurada. En esto coinciden tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como la Subdelegación del Gobierno, no así en los motivos del cierre del 50 por ciento de las instalaciones. Así, mientras el sindicatolo achacaba ayer a la presencia de amianto, fuentes de la Subdelegación rechazaban ayer que este fuera el motivo y explicaban la clausura por el número de zonas apuntaladas que presentan actualmente las dependencias policiales.

La Comisión Ejecutiva Provincial del SUP aseguraba ayer en una nota de prensa que después de solicitar la revisión de la Comisaría por parte de la Inspección General de Trabajo y de un técnico de Prevención de la Junta de Andalucía, "han aflorado carteles de 'Peligro' y de 'Clausurado' como setas en todas las dependencias que se encontraban apuntaladas y con exposición de tubos de amianto". El SUP señala que "aunque el comisario provincial tras esta inspección manifestaba que el inspector de trabajo no había encontrado nada especialmente preocupante, nos preguntamos ¿qué considera él preocupante?".

El SUP apuntó que según información del comisario provincial, Antonio Ramírez, el pasado miércoles 1 de junio la Inspección de Trabajo, en aplicación de los protocolos de prevención, instó a la dirección facultativa a clausurar temporalmente para el trabajo aquellos espacios donde estén al descubierto las tuberías de amianto hasta que se proceda al encapsulado en plástico de las mismas por una empresa especializada. A tenor de esto, el sindicato afirma que "en estas peligrosas condiciones y sin protección alguna llevamos varios meses trabajando los funcionarios policiales y acudiendo los ciudadanos".

El SUP destacó que entre la variedad de carteles también se han colocado unos relativos a la limitación de peso (200 kilogramos por metro cuadrado) y al uso de cascos, botas, protectores auditivos, gafas o guantes. Por todo esto, el sindicato aseguró esperar que en breve se produzca el traslado "ante la situación de caos que se vive en la Comisaría Provincial, donde aproximadamente el 50 por ciento de las instalaciones están clausuradas y los funcionarios policiales desarrollan su trabajo en pésimas condiciones. Seguimos trabajando para que sean ubicados en instalaciones dignas". Considera además "lamentable" que la seguridad de los policías "dependa de la cantidad de denuncias que interpongamos desde el SUP ante los diferentes organismos oficiales".

Los trabajos de acondicionamiento del edificio de Telefónica, en la calle Santa María Soledad, 6, para el traslado allí de la Comisaría Provincial comenzaron el pasado lunes 30 de mayo. Esta ubicación se impuso a otras dos opciones también barajadas y rechazadas por estar muy lejos de los núcleos urbanos, lo que iría en perjuicio de los ciudadanos: las antiguas oficinas de la fábrica de tabacos de Altadis en la Zona Franca y los antiguos depósitos de Tabacalera en la barriada de Loreto.