El Pleno de Investidura que tendrá lugar el próximo sábado en el Ayuntamiento de Cádiz no tiene nada que ver con el de hace cuatro años. Entonces, hasta 24 horas antes de su celebración se mantuvo la incógnita sobre quién iba a ser el alcalde o alcaldesa para los siguientes cuatro años. La rueda de prensa que dio en la víspera el socialista Fran González despejó la equis y puso el bastón de mando en manos de José María González ‘Kichi’, de Por Cádiz sí se Puede, pese a no ser la formación más votada.

El escenario que se produce ahora es radicalmente distinto, ya que la marca de Podemos y Ganar Cádiz, que se denomina Adelante Cádiz, ha obtenido una mayoría muy holgada al haberse quedado a un solo concejal de la mayoría absoluta. Esto significa que salvo sorpresa mayúscula, Kichi volverá a recibir el bastón de mando.

No obstante, los partidos de la oposición son reacios a desvelar sus cartas a falta de apenas 48 horas para la celebración de ese pleno. De hecho, el único grupo que ha dejado claro qué es lo que va a votar el sábado ha sido el Partido Popular, que ha anunciado a este periódico que las papeletas de los seis irán para Juancho Ortiz, su candidato.

Por contra, el PSOE con sus cinco concejales y Ciudadanos con tres ediles, no han querido hacer público cuál va a ser el sentido de su votación el próximo sábado en este pleno que da inicio al mandato de cuatro años.Ante este escenario, una de las posibilidades rocambolescas que podría hacer perder la Alcaldía a Adelante Cádiz sería que se unieran los tres partidos de la oposición, tal y como planteó el propio Juancho Ortiz 24 horas después de que se celebraran las elecciones municipales con un tripartito. Pero ante la decisión del PP de votar a Ortiz, la única opción pasa porque socialistas y ciudadanos apoyen al popular, posibilidad que fue abortada de manera inmediata por el PSOE tras el ofrecimiento de pacto del PP.

Una de las incógnitas que rodean al PSOE era si votar a su ahora líder, Mara Rodríguez, tras la renuncia de Fran González el pasado jueves; dar el voto a Adelante Cádiz –lo que permitiría la elección de Kichi por mayoría absoluta–, o abstenerse.

Curiosamente, una de las posibilidades que se podía dar es que el PSOE se votara a sí mismo y tanto el PP como Ciudadanos también dieran su apoyo a la portavoz del Grupo Municipal Socialista, por lo que sumaría la mayoría absoluta (14 votos, frente a los 13 de Adelante Cádiz) y se convertiría en alcaldesa de la ciudad. Un escenario que el PSOE no quiere encontrarse, ya que entiende que los votos le han puesto en la oposición, al igual que sucedió hace cuatro años.

Así será la votación

Esta incógnita, en cualquier caso, no quedará despejada finalmente hasta el mismo instante en el que se proclame al alcalde –o alcaldesa– de la ciudad. Y esto es así porque la votación en el Pleno de Investidura se realiza mediante votación secreta en papeletas. Cada concejal, por tanto, puede votar a aquellos concejales que encabecen candidaturas –en este caso, José María González, Juancho Ortiz, Mara Rodríguez y Domingo Villero– siempre y cuando cada uno anuncie en ese pleno si se presentan o no a la elección (para lo cual serán preguntados por el presidente de la mesa).

Una vez recibidos todos los votos en la mesa, en orden de candidaturas, de la más votada a la menos (es decir, González será el primero en votar y Carmen Fidalgo la última), el secretario realizará el recuento de votos que dará como resultado la elección del alcalde. Si se obtiene en la votación mayoría absoluta de algún candidato (14 votos como mínimo) será proclamado.

En caso contrario, se proclamará alcalde al candidato de la lista más votada en las elecciones; que en este caso sería quien a todas luces –salvo rocambolesca jugada de la oposición– seguirá al frente del Ayuntamiento otros cuatro años, José María González.