Pérez Dorao y Fernández-Trujillo se despiden como concejales... por ahora
Política municipal
Los ediles ahora independientes dejan la puerta a un regreso al Ayuntamiento y hacen un balance positivo de su gestión estos cuatro años
“Adiós. O hasta pronto. Ya veremos...”. Con estas palabras empezaba la última comparecencia pública de Juan Manuel Pérez Dorao y María Fernández-Trujillo como concejales del Ayuntamiento de Cádiz. Una despedida con cierto sabor a regreso, cuya posibilidad para nada dio por descartada el que ha liderado Ciudadanos hasta el pasado mes de febrero. “Ahora toca tomar un poco de distancia, ver las cosas desde un punto de vista más objetivo y con las perspectivas necesarias para ver si en el futuro podemos aportar algo. Dentro de cuatro años, ya veremos”, confesó Pérez Dorao al respecto.
Los dos concejales han realizado un balance positivo de su gestión, en la que dicen haber procurado “dar lo mejor de nosotros mismos poniendo en el centro el interés de la ciudad, no el nuestro personal o el partidista”.
En el plano más positivo, el portavoz del grupo ha destacado la elaboración del nuevo Reglamento Orgánico Municipal y la nueva fórmula de participación en empresas municipales y organismos autónomos que se ha ido implantando estos años. Y su compañera de grupo destacó el trabajo que se ha hecho respecto al servicio de limpieza, “no dejando que el equipo de gobierno se durmiera con el nuevo contrato”, o el desbloqueo que se logró en la Fundación Municipal de la Mujer con la llegada del nuevo gerente.
Precisamente, la Fundación de la Mujer y Onda Cádiz son las dos áreas donde estos ediles han tenido más presencia, al liderar ambos organismos en diferentes períodos. Algo que sirvió para “poner al día la deuda de proveedores, que había sumado 1.245.000 euros en 2015 y 2016”, para rescatar “los contratos de las apps”, para firmar “el primer convenio colectivo de trabajadores” de Onda Cádiz, para equiparar salarialmente las trabajadoras de la Mujer con respecto al resto de organismos del Ayuntamiento, para elaborar los planes integrales contra la violencia de género y contra la LGTBIfobia, o para el saneamiento de las cuentas de la Fundación de la Mujer y duplicar su presupuesto.
“Ha sido un período feliz, no hay nada que te pueda hacer más feliz que trabajar por el beneficio de los ciudadanos, y además en el principal estamento que es el Ayuntamiento”, concluyó Pérez Dorao. Por delante habrán quedado pendientes proyectos e ideas que desarrollar; y precisamente por eso, Pérez Dorao se despidió con un “hasta pronto”.
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