El blanco y el negro en pocos kilómetros de distancia. Mientras que el líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, participaba en un acto casi festivo en el Hotel Atlántico con la plana provincial y local de la formación naranja para presentar a la cabeza de lista por Cádiz para ir al Congreso de los Diputados, María del Carmen Martínez, en otro punto de la ciudad un grupo de militantes se reunía en un ambiente de algo de luto pero sobre todo de indignación que hace que este partido salte por los aires en la capital a pocos días de dos contiendas electorales.

Juan Manuel Pérez Dorao, que encabezó la candidatura de Ciudadanos a la Alcaldía en 2015 y que durante estos cuatro años ha sido el portavoz y el que le ha puesto cara al proyecto de esta formación junto a María Fernández-Trujillo, recibió ayer por parte de un representante de la dirección regional lo que ya se podía imaginar pero que no quería escuchar: no irá en la lista para el 26-M, al igual que su compañera de viaje.

En este asunto se han impuesto otros criterios que han pesado más que la labor que han venido realizando durante estos años en el Ayuntamiento de Cádiz. Desde hace bastante tiempo era público el enfrentamiento que mantenía con la dirección del partido en la capital gaditana.

La distancia era tan grande que el propio Pérez Dorao ha tenido que ir llamando por teléfono en las últimas semanas a los nombres que iban surgiendo en la rumorología gaditana para saber si había algo de cierto en que podían ser los candidatos. Primero el todavía rector, Eduardo González Mazo; después el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, Domingo Villero.

Nada se sabe públicamente de la persona que le va a suplir aunque desde el partido se desliza que va a ser un candidato estrella, siguiendo la estela de lo que están intentando en muchas ciudades de España. En algunos lugares lo han conseguido y en otros están pinchando.

Los dos concejales han convocado una rueda de prensa para la una de la tarde de hoy donde previsiblemente van a dar su versión del tema y sus planes de futuro. Una de las cosas que están barajando es la de pasarse al grupo no adscrito durante los dos meses que queda de mandato, por lo que sería una medida más simbólica que efectiva, pero que evidenciaría el malestar.

También algunas de las personas que se sienten más cerca de los dos concejales se van a dar de baja en la formación naranja e incluso se está valorando la idea de emprender un proyecto independiente, aunque todavía se encuentran en la fase de asimilación del golpe.

La decisión sobre el candidato se está alargando muchísimo y, junto a Vox, es la única formación que todavía no tiene su candidato para las municipales. Mientras que no se hace público, el naranja de Ciudadanos es el fuego que se han provocado ellos mismos.