El bulo difundido telefónicamente entre la comunidad extranjera y que ha traído a Cádiz, a su Oficina de Extranjería, a cientos de inmigrantes de toda España ante la falsa creencia de que se había abierto un proceso extraordinario de legalización se contrarrestó ayer con carteles y con la denegación e inadmisión de solicitudes que no cumplían los requisitos exigidos.

'Para general conocimiento se informa de que en la Oficina de Extranjería de Cádiz no existe ningún proceso de regularización extraordinario. Se procederá a la denegación de solicitudes que no cumplan los requisitos legalmente establecidos o a la inadmisión de solicitudes de personas que no acrediten la residencia efectiva en la provincia de Cádiz', se podía leer ayer en esos carteles que se colgaron en las inmediaciones de la Oficina de Extranjeros, en la calle Acacias, y que propició la marcha de decenas de personas que aguardaban cola. La mayoría había pasado la noche allí.

No obstante, quienes prefirieron desconfiar del mensaje de los carteles terminaron por aceptar la falsedad del anuncio del proceso extraordinario de legalización cuando los funcionarios de Extranjería comenzaron a rechazar solicitudes.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno informaron ayer de que esta falsa promesa de regularización ha bloqueado el funcionamiento de la Oficina, por lo que muchos de los trámites que venía realizando se van a retrasar. Asimismo, desde la Subdelegación aseguraron que el pasado jueves se dio aviso a la Cruz Roja y a otros organizaciones no gubernamentales de esta concentración de inmigrantes, con la intención de que esas personas fueran atendidas. La mayoría de esos hombres y mujeres que han viajado a Cádiz desde distintos puntos de Andalucía e incluso desde Canarias son de origen saharaui.

Empleados de la Oficina de Extranjería se quejaban al mediodía de ayer de las basuras que se esparcían junto a la puerta de su lugar de trabajo. Decenas de papeles, bolsas de plástico, envoltorios de comida y cartones sobre los que muchos de esos inmigrantes pasaron la noche del jueves se acumulaban en ese rincón de la calle Acacias.