"Cuando hay un congreso universitario en Cádiz y los participantes que vienen de otras provincias se asoman a las ventanas de los centros donde se celebra, se maravillan de las vistas que hay desde los edificios de nuestro Campus". Lo cuenta José María Cervilla, Delegado de Estudiantes del Campus de Cádiz, evidenciando con ello una de las peculiaridades que tiene la presencia de la Universidad en la capital de la provincia.

"Es un caso único de un Campus insertado en el pleno centro histórico de la ciudad, que nos permite tener no sólo edificios que forman parte de nuestra historia, muy visitados incluso por los turistas, sino también muy bien equipamientos", destaca Cervilla que evidencia la buena organización del complejo universitario como uno de sus referentes a los que se une la posibilidad de completar servicios al ubicarse en la misma trama urbana.

Destaca en este sentido el representante de los alumnos la buena planificación que se hizo durante la etapa como rector de Eduardo González Mazo, mencionando casos como el Colegio Mayor que considera un referente entre las universidades públicas de todo el país "por la calidad del edificio y por los servicios que se prestan, todo con un precio asequible y con un director que está volcado con los estudiantes". Igualmente resalta el Centro de Transferencia Empresarial que se está poniendo en marcha en el antiguo Olivillo, y la Casa del Estudiante, con varias fases ya en servicio.

La concentración de centros universitarios en un espacio tan reducido, y por ello bien conectados, (salvo la Facultad de Enfermería, ubicada frente al Hospital Puerta del Mar), choca en todo caso con el que es el 'debe' principal del Campus de Cádiz: sus más que deficientes comunicaciones con el resto de la provincia.

Mejorar las comunicaciones es una de las demandas más antiguas de la Delegación de Alumnos, hasta el punto de ser una de las primeras reivindicaciones que plantearon al equipo de Francisco Piniella cuando éste accedió al cargo de rector de la UCA.

"Este es un problema enorme que llega a provocar que alumnos que podrían ser de la UCA opten por marcharse a la Universidad de Sevilla al tener mejores comunicaciones. Hay en Jerez quien le resulta más fácil ir a Sevilla que a Cádiz", lamenta Cervilla.

La Delegación de Alumnos tiene claro que este es un problema que solo se solventa con un acuerdo entre todas las administraciones, pues aquí entran el ferrocarril, el transporte interurbano y el urbano. Cádiz no tiene ni la tarjeta universitaria, además de sufrir horarios para estos transportes en ningún momento coordinados con la actividad educativa.

La necesidad de cruzar todo el casco antiguo para llegar desde las estaciones de tren, autobús o catamarán al Campus plantea también la necesidad de mejorar la frecuencia del autobús urbano, ya que, eso sí, se cuenta con un carril bici eficiente.

La ciudad, de cara a su apuesta por su Universidad, también tiene un importante déficit en materia de alojamiento para los estudiantes.

Sin descarta la necesidad de contar con otro Colegio Mayor, desde la Delegación de Alumnos se asume una realidad que afecta a toda la población: "los pisos para estudiantes son caros e insuficientes en número", a lo que se une una limitada oferta de residencias de gestión privada.

Más allá de equipamientos y comunicaciones, José María Cervilla considera que hay una estrecha conexión del Campus con la vida cultural de la ciudad, tanto en materia de exposiciones organizadas en sus diferentes centros, como en actividades relacionadas con el teatro o el cine. Y junto a ello, el valor económico que para Cádiz supone el gasto que hace la comunidad universitaria en papelerías, almacenes, supermercados, librerías...