La Junta de Andalucía ofrece una serie de ayudas económicas a todas las empresas que incluyan en sus plantillas a trabajadores discapacitados.

Una persona discapacitada es aquella que está limitada para algunas actividades a causa de una deficiencia física o psíquica. En Cádiz capital existen más de 250 trabajadores discapacitados que trabajan a través de diversos planes de ayuda de la Junta de Andalucía, concretamente a través de las ayudas para centros especiales de empleo y las ayudas para empresas normales.

Los centros especiales de empleo son empresas que cuentan con al menos un 70 por ciento de trabajadores discapacitados. En Cádiz capital hay cinco centros de este tipo. Estos negocios reciben una suma superior a los doce mil euros por cada trabajador discapacitado al que le realicen un contrato indefinido y para el mantenimiento del empleo paga la mitad del salario mínimo por cada puesto a jornada completa.

Las empresas normales, que no cuentan con tantos discapacitados en sus plantillas, tienen una ayuda de 9000 euros por cada contrato indefinido realizado a una persona con algún tipo de minusvalía. Convertir a un temporal en indefinido se premia con 4000 euros.

Según informan fuentes oficiales, más de 250 trabajadores discapacitados de Cádiz ciudad se han beneficiado de las ayudas de la Consejería de Empleo.

Además de las señaladas, existen otras ayudas que facilitan su incorporación laboral. Como se observa, la Junta de Andalucía apuesta por incentivar a las empresas para beneficiar en segunda instancia, pero como objetivo principal, a las personas discapacitadas. Otra de las ayudas asciende a 900 euros por trabajador contratado para adaptar los puestos de trabajo y equipos de protección que prevengan riesgos laborales.

Señalar que el colectivo discapacitado goza de prioridad absoluta a la hora de recibir cualquier tipo de ayuda en forma de subvención por parte de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.

Por último, apuntar que el máximo de las ayudas que pueden recibir las empresas está fijado en función de que se contrate a los trabajadores a tiempo completo. Si la jornada del contrato fuera parcial, la ayuda sería proporcional a las horas por las que esté contratada la persona discapacitada.