El lento pero continuado crecimiento de proyectos de nuevas viviendas públicas en la ciudad está agotando el escaso suelo que queda vacante en Cádiz para levantar promociones de pisos protegidos, tanto en solares como en fincas a rehabilitar.

Un estudio realizado por Procasa, la empresa municipal de la vivienda, cifra en 863 los pisos protegidos que se podrían habilitar hoy en la ciudad: 336 en manos del Ayuntamiento, 347 de la Junta y otras 180 de la iniciativa privada pero en suelo donde sólo se pueden construir este tipo de vivienda social.

Fuera de este estudio queda un solar de incierto futuro, pues su transformación en residencial, tanto público como privado, depende de que se construya el Hospital Regional en Puntales: los terrenos del Puerta del Mar en la Avenida, donde se prevén otras 344 viviendas protegidas, cuando se mude el centro médico. En todo caso, para que esta actuación sea una realidad habrá que esperar al menos una década.

Buena parte de las viviendas protegidas que están en manos del Ayuntamiento, que ya ha activado diversos proyectos fuera de estos solares, corresponden a fincas de reducidas dimensiones ubicadas en el casco antiguo: Suárez de Salazar (donde pueden ir 2 viviendas), Manuel Rancés (4), Infante de Orleans (40, siendo la más grandes y por ello la más viable), Hospital de Mujeres (5), Barquilla de Lope (4), Soledad (5), San Juan Bautista la Salle (6) y Merced (4).

Ya en Puerta Tierra sí hay más espacio. Así, en Puntales se encuentran dos parcelas para unas 32 viviendas donde en su día la Junta iba a construir el albergue, En Tomás Haynes hay un solar para otros 16 pisos y 8 en Alcalde Blázquez.

Igualmente se disponen de terrenos en García Lorca (apenas 6 pisos) y Antonio Machado (4).

Destaca la concejala de Vivienda, Eva Tubío, la posibilidad de construir en los terrenos que hoy ocupa la antigua Lonja de Frutas, en el barrio de Cortadura, donde hay espacio para levantar 104 viviendas. Sin embargo, reconoce que esta operación es complicada de ejecutar a corto y medio plazo.

En cuanto a la Junta de Andalucía tiene, según el informe de Procasa, 100 viviendas pendientes en las dos últimas promociones del Cerro del Moro, y 42 en la tercera de Matadero.

En el casco antiguo, la administración regional es propietaria de fincas en Lubet (para 7 viviendas), María de Arteaga (12), Merced (8), Vea Murguía (3) y Paco Alba (7).

De esta forma, entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se tiene la propiedad de trece edificaciones en el casco antiguo, que quedaron pendientes de reformar en el Plan de Rehabilitación emprendido en 1999. Al ser en su mayoría fincas muy pequeñas el intento de ejecutar las obras en unión con la iniciativa privada no ha sido posible, al no ser viable para los promotores.

La Junta de Andalucía es propietaria también de un inmenso solar en Loreto, que recibió por del Estado como pago de la deuda histórica con la administración regional. En este terreno estaban previstas 168 viviendas, por lo que se convertiría en una de las principales promociones públicas de la ciudad, pero la Junta no ha incluido este proyecto en ninguno de sus presupuestos. Desde Procasa se indica incluso que el solar podría estar en proceso de venta.

Inversión privada con alquiler asequible

Procasa está estudiando también, dentro de sus promociones pendiente, cerrar acuerdo con promotores privados para su ejecución. En esta situación se encuentran García de Sola (con 24 viviendas y vecina de la promoción que el Ayuntamiento ya ha adelantado que va a ejecutar por su cuenta) y los Depósitos de Tabaco (con 48 pisos y vecino en este caso de la que será la torre más alta de Cádiz, con veinte plantas de altura, que va a construir el Grupo ABU). También se incluiría en este formato, aunque su estudio no está tan avanzado, Avenida de Portugal 57 (con 22 viviendas, en una finca donde se ubican varias de las churrerías más populares de la ciudad).

El Ayuntamiento ha pedido fondos Next Generation para estos proyectos lo que, unido a lo que se pueda lograr de la Junta, haría más viable la operación privada. Las promotoras se encargarían de levantar estos edificios que se destinarían a alquileres asequibles (300 o 400 euros al mes, un precio muy bajo en Cádiz), con la intención, indica Eva Tubío, de dedicarlo a los colectivos más jóvenes.

Estudio sobre la vivienda en Cádiz

El departamento de Tubío calcula que en apenas unas semana tendrá listo el estudio sobre la demografía en la ciudad, con perspectivas de crecimiento o no de la población junto la evolución de los últimos años por grupos de edad.

En base a este documento "veremos las posibilidades de crecimiento del parque inmobiliario que pueda quedar en la ciudad", lo que podría llevar incluso a modificaciones puntuales del PGOU.

Entre estos suelos que hoy quedan fuera de los usos residenciales y que podían ayudar a incrementar en escaso parte de vivienda de la ciudad, está el polígono exterior de la Zona Franca, donde Ayuntamiento y Consorcio no descartan levantar algunas promociones inmobiliarias, y los terrenos de San Severiano.

Este último solar, amplio y en un barrio con muchas necesidades, está en manos de la Junta que, por el momento, no ha aclarado su futuro. Una modificación puntual del PGOU podría permitir construir pisos en el mismo. Lo mismo pasa en el solar del chalé de San Luis y en las antiguas dependencias de Trabajo en Valdeíñigo.