El Hotel Convento de Cádiz, situado junto a la Iglesia de Santo Domingo, cumple sus primeras semanas abierto al público con un balance muy positivo. Su director, David Taboas, comenta que se sienten "muy satisfechos" con la acogida que ha tenido el establecimiento en sus inicios.

Las previsiones de la dirección del hotel han sido ampliamente superadas en estos primeros meses de verano. "En agosto hemos tenido más de un 90% de ocupación, algo que no teníamos planeado", explica el director del hotel. Unos datos que se unen a los registrados por la mayor parte de los hoteles de la ciudad, quienes han experimentado un mes de agosto muy beneficioso para sus cuentas.

Aunque en septiembre han experimentado una caída, lógica por los flujos de turismo en ese mes, también se muestran contentos con la tendencia percibida. "Ha sido un verano bastante bueno", sintetiza Taboas.

El pasado 5 de julio el Hotel Convento abrió sus puertas después de varios meses de rehabilitación. Después de pasar varios años cerrado y tras un efímero intento de convertirlo en geriátrico, el antiguo convento dominico volvió a sus orígenes. En lugar de albergar a los antiguos frailes predicadores que iban o venían de América, ahora acoge a turistas que pueden disfrutar de Cádiz desde un lugar privilegiado, en pleno centro, junto a las estaciones de tren y autobús y frente al puerto de la ciudad.

En cuanto al turista que se aloja en el hotel, está repartido a partes iguales entre nacionales y extranjeros. Suelen ser personas que buscan un clima de tranquilidad y sosiego, propio de una antigua residencia dominica. Junto a ello, el que el lugar sea considerado Bien de Interés Cultural (BIC) capta a turistas seducidos por el patrimonio del que pueden disfrutar durante su estancia.

Este reclamo ha sido el que ha atraído a dos mujeres madrileñas que agotan sus últimos días en Cádiz. "Siempre me han gustado los conventos y monasterios, suelo visitarlos cuando viajo", comenta una de ellas, "lo que nunca había hecho es dormir dentro de uno", dice entusiasmada. Recalca la diferencia entre la historia que desprende el ambiente con la comodidad que ofrece la instalación. "Buscábamos un lugar que fuera bonito y tranquilo", explica sobre la decisión de alojarse en este peculiar hotel.

Una de los atractivos de este hotel es que el hospedado puede realizar una visita guiada por los distintos tesoros ocultos tanto por el propio convento como por la iglesia, todo ello amenizado con la explicación magistral del padre Pascual Saturio, prior del convento de Santo Domingo, y gran conocedor de la historia del lugar. Esta actividad gozó de una alta demanda en los primeros meses del hotel, tal y como comenta su director: "Al principio todo el que venía hacía la visita", algo que parece haber decrecido en los últimos tiempos. Esta actividad es también realizada por visitantes que no forman parte de la clientela del hotel, a los que David Taboas considera "clientes potenciales", y que recorren junto al padre Pascual la escalera mayor, el claustro, la sillería del coro y la capilla de la Venerable orden Tercera.

El hotel planea también ofrecer una serie de actividades paralelas como son la celebración de conciertos de zarzuelas el próximo otoño o exposiciones artísticas en la sala de la orden Tercera. Un espacio artístico que estará abierto a todos los gaditanos que quieran exponer allí su obra.

El futuro se presenta esperanzador para el Hotel Convento de Cádiz. Las previsiones invitan a ello. Su director espera que en los meses de otoño se mantenga la misma tendencia que hasta ahora. Además, para la misma época tienen pensado abrir una cafetería-tetería dentro de las instalaciones del antiguo convento. En un futuro próximo, y como gran objetivo, se marcan la construcción de una zona chill-out con piscina en la azotea del edificio.