Uno de los proyectos pendientes en el patrimonio religioso de la ciudad verá hoy la luz verde de las administraciones para su ejecución. La parroquia de San Antonio podrá al fin acometer la rehabilitación de la portada de piedra, un plan que viene gestionando desde hace dos años y que se considera urgente por el mal estado de la piedra, una de las evidencias exteriores del Barroco gaditano.

La Junta de Gobierno Local aprobará este viernes la licencia de obras solicitada por la parroquia para este proceso de restauración de gran calado que asume la parroquia con sus propios fondos años después de haber intervenido en la cúpula central y otros elementos estructurales que presentaban igualmente un mal estado de conservación.

Ya hace dos años, el párroco y actual vicario general de la diócesis, Óscar González, trasladaba la preocupación existente por el “preocupante estado de disgregación” que presentaba la portada del templo, “que está al límite de su capacidad de conservación”.

En este tiempo, la parroquia ha venido tramitando el proyecto en dos direcciones. Por un lado, todo el proceso administrativo que conlleva una actuación tan sensible; proceso que se sigue tanto por la vía del Obispado, que tiene que autorizar la actuación y también la financiación de las obras, como por las administraciones públicas, que tienen que conceder sus autorizaciones como hoy hará la Junta de Gobierno Local.

Por otro lado, puso en marcha la parroquia de San Antonio la operación de financiación de esta costosa intervención cuyo importe no ha trascendido aún, pero que será costeado íntegramente con las aportaciones de los propios feligreses; a lo que se unía una donación importante de una feligresa que alcanza las tres cuartas partes del presupuesto contemplado. Esta misma fórmula de recaudación de donativos fue la empleada años atrás para el arreglo de la torre, la bóveda central y la fachada del templo que da a la calle Torre.

El seguimiento de las obras (que podrán comenzar en las próximas semanas, salvo que su desarrollo obligue a cerrar esa puerta y la parroquia decida esperar a que finalice la Semana Santa para permitir la salida sin sobresaltos de las procesiones de Columna y Resurrección) lo realizará una comisión que la parroquia tiene creada precisamente para la gestión de todo lo relacionado con el patrimonio, y que conforman técnicos en Historia, Historia del Arte o Restauración, entre otros especialista y feligreses.