"Éste es un problema que afecta a las dos administraciones. El Ayuntamiento de Cádiz debe garantizar la seguridad y nosotros, la escolarización de los menores". En esta idea incidió ayer la delegada territorial de Educación, Cristina Saucedo, cuando fue preguntada por el colegio gaditano Carlos III, cuya segunda planta y azotea han sido precintadas.

La responsable en materia educativa informó de que el consejo escolar del centro aprobó el pasado jueves, "por unanimidad", una de las dos propuestas que la Administración educativa les ofreció: trasladar al alumnado de quinto y sexto de Primaria (unos cien menores) al cercano colegio San Rafael y reubicar al resto de escolares de ese nivel y de Infantil (unos 350) en la primera planta y el bajo del edificio del Carlos III. Las obras se desarrollarían en horario de tarde entre semana y durante los fines de semana. La otra opción -planteada por Educación y descartada por el consejo escolar- fue repartir a todo el alumnado entre distintos centros de la ciudad.

No obstante, son muchos los padres que no están de acuerdo con la medida acordada pues temen por la seguridad de sus hijos, y han advertido de que no llevarán a sus pequeños al Carlos III. Una madre y miembro del consejo escolar lamentó ayer "la falta de respaldo" de la Administración educativa y del Ayuntamiento, ya que considera que ambas administraciones tienen la obligación de garantizar a los progenitores que sus hijos no corren peligro. "La responsabilidad no puede recaer en los miembros del consejo escolar, sino en las administraciones. Si dicen que no hay peligro y que parte del colegio puede estar operativo, que dejen constancia de ello por escrito", exigía la madre por la mañana.

Al respecto, Saucedo recordó que el edificio es municipal y, por tanto, "garantizar la seguridad del mismo es competencia del Ayuntamiento", aunque agregó que por parte de la Junta existe voluntad de colaborar, y es por ello que se ha solicitado al concejal delegado de Enseñanza, Pablo Chaves, una reunión que se celebrará el próximo lunes. "Buscamos la lealtad y la colaboración institucional, y todo ello bajo dos premisas: es competencia de la Junta asumir el gasto de las obras, acometerlas y garantizar la escolarización de nuestros alumnos, y es competencia municipal todo lo que compete a sus infraestructuras y, por tanto, a la seguridad de las mismas". "Esperamos y deseamos que el Ayuntamiento devuelva esa lealtad institucional", apostilló.

Saucedo también hizo hincapié en el informe sobre el estado del colegio elaborado por la empresa técnica Vorsevi, a petición del Consistorio. "El informe distingue dos aspectos: que el desprendimiento, el pasado 25 de abril, de la bovedilla se debió a filtraciones de agua, y eso entra dentro de las labores de mantenimiento que debe realizar el Ayuntamiento; y determina también que existen problemas en la cubierta del edificio, y esos trabajos sí son competencia de esta Administración. Por lo tanto, la caída de la bovedilla no tiene nada que ver con el problema en la cubierta, son dos temas totalmente distintos", aclaró.

La delegada también comunicó que ayer mismo se contrató al arquitecto de la obra y que los técnicos van a disponer de unos 20 días para redactar el proyecto. "A partir de ahí, se iniciará la contratación de la obra". Pero no aportó un plazo estimado de duración. "Se acabará lo antes posible porque es prioridad absoluta", dijo al respecto.

Por último, quiso mandar un mensaje de tranquilidad a los progenitores: "El plan OLA contempla más de 140 actuaciones. Todas ellas duran más de dos meses y no todas se acometen en verano, sino que se desarrollan compatibilizándolas con el horario lectivo. Pero nos hemos comprometido con los padres del Carlos III a que los trabajos se realizarán por las tardes y fines de semana". "Los padres van a estar puntualmente informados de todo lo relativo a la contratación de la obra y los trabajos en sí".