El Ayuntamiento va a revisar buena parte de los convenios que en los últimos años se han ido firmando, muchos rubricados por el actual gobierno municipal, con diversas entidades ciudadanas que ocupan diversos espacios en la Casa de Iberoamérica.

En sus salas también se exponen legados artísticos, algunos desde los fastos del Bicentenario de 2012, sobre los que también se va a revisar los convenios firmados en su día.

Así, se van a analizar los acuerdos que han permitido exponer las colección de LLópiz y de Zitman. Igualmente se prevé una revisión museográfica de la Colección Vassallo, que ya se renovó en su momento y que está pendiente de ampliación, entre otras con piezas que el autor hizo sobre Carranza y Pemán y que han sido retiradas en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Desde el Ayuntamiento se afirma que "esta cesión de espacios resta dinamismo a la actividad de la Casa de Iberoamérica y, en la mayoría de los casos, no producen conocimiento ya que se tratan de colecciones y entidades que conciben el espacio cedido como un contenedor de lujo en el albergar contenidos estáticos".

Entre estas colecciones se encuentran las bibliotecas del Ateneo de Cádiz y de la Academia Hispanoamericana, que cuenta también con unas oficinas. En ambos casos fue el Ayuntamiento el que hace algo más de un año trasladó al edificio del Campo del Sur estas colecciones, que se ubicaban en el Centro Cultural Reina Sofía, ante de su paso a manos de la Universidad.

Advierte el Ayuntamiento que "la ocupación de estas colecciones e instituciones deben resolverse o bien mediante la activación dinámica de sus capacidades de generación de sentidos y subjetividades, amoldadas a la misión y objetivos de la Casa de Iberoamérica o bien buscándoles nuevo emplazamiento", algo a priori complicado a falta de dependencias adecuadas.