La vivienda que hoy describimos tiene una superficie de 80 metros cuadrados y se ubica en la calle Buenos Aires, en Cádiz. Para su decoración, su propietaria le ha hecho un guiño a la ciudad, ornamentándola con pinturas de gaditanos como Julia Román o Faly Casado, con textiles del diseñador de interiores Onofre Conde y con objetos decorativos y muebles de antigüedades Belle Epoque y de Diego de la Rosa.

El salón lo preside una mesa de galápago antigua de la época isabelina de caoba y mármol junto a obras del pintor gaditano Faly Casado y de la pintora portuense Rocío Terry. Junto a la mesa se ubica un sofá tapizado en chenilla color azul de la firma Roche Bobois, sobre la cual se apoya unos cojines estampados de Jean Paul Gaultier. Junto a ella le acompaña una pareja de sillones tapizados en lino de la tienda del decorador de interiores Onofre Conde, en rayas rosas y verdes, y un escabel tapizado también con la misma tela. En sus laterales se puede ver un velador con una lámpara de cerámica que ilumina el espacio descrito y en el otro lateral, una mesa escritorio con gaveta.

En otra parte de la habitación se coloca una pareja de vitrinas francesas lacadas en rojo realizada en El baúl de Willy Fogg, que da colorido a todo el entorno. El interior de las vitrinas lo ornamenta un conjunto de objetos de plata, de piezas de porcelanas de Imari y fotos familiares. En el centro de estas vitrinas se encuentra una mesa extensible con fotos familiares y en la parte superior cuelga en la pared otro cuadro de gran formato de la pintora portuense Rocío Terry.

El otro lateral de la estancia está ocupado por una librería de palillería de caoba adquirida en el anticuario de Diego de la Rosa. Su interior lo decoran diferentes objetos, entre ellos, una pareja de pinturas de Faly Casado, dos candeleros del anticuario Belle Epoque y una cabeza de los ceramistas sevillanos The Exvotos. A ello lo acompañan en los laterales una pareja de sillas de caobas tapizadas en lino. En la parte frontal de la habitación destacamos un gran mueble de caoba, sobre el cual se colocan la televisión y diferentes objetos decorativos de cerámicas.

 La cocina destaca por su espacio abierto combinando el color naranja de su pared con el beige de sus muebles. Entre sus elementos decorativos se utilizan diferentes objetos de cerámica blanca y sobre su pared cuelga una pareja de papel egipcio con marco de color marfil, siguiendo los tonos del entorno.Un pasillo con una consola de caoba y un cuadro de gran tamaño abstracto comunica las diferentes estancias de la casa.

El dormitorio principal lo ocupa una gran cama de caoba de finales del siglo XIX. Junto a ello, una pareja de mesas de noche, una isabelina y otra principios del siglo pasado. Una pareja de apliques de alabastro sobre la pared es lo que se utiliza para iluminar el espacio. Una cómoda isabelina sobre la cual se apoya una lámpara de metal con pantalla de seda se ubica en uno de los laterales del cuarto. En su parte superior cuelga de la pared un grabado holandés.

El dormitorio de invitados lo ocupa una pequeña cama cubierta con una colcha color cáscara de huevo y junto a ello, un armario alfonsino de nogal con un espejo que aumenta la visión del espacio. Uno de los huecos de la habitación se aprovecha para poner una mesa pequeña de trabajo y sobre ella, un gran cuadro con una vista de la Casa del Almirante del pintor Faly Casado.

El baño combina el color blanco de sus paredes y suelo con el marrón de su lavabo. Una silla dorada de final del siglo XIX junto a un juego de bordados de la misma época ornamenta una de las esquinas. Un cuadro de la pintora Julia Román realizado en diferentes colores cuelga de una de sus paredes.

En la decoración, de la casa, se mezclan diferentes estilos, creando la armonía en cada uno de sus espacios.