El PP andaluz sigue con la adrenalina en máximos a pesar de que ya han pasado unos meses desde su rotunda victoria electoral, logrando la primera mayoría conservadora en el Parlamento regional. Antonio Sanz traslada sin ambages su satisfacción por el trabajo que se ha realizado en estos meses, y hay que plantearle que que algo no habrán hecho bien para encontrar si no una autocrítica sí un "queda por hacer".

En todo caso, el consejero de la Presidencia tiene claro que "Andalucía ya tiene una proyección nacional, y ha alcanzado el liderazgo político y económico, por lo que hay que seguir trabajando para consolidarlo".

"Estamos ilusionados porque antes estábamos en los peores lugares del ranking nacional y ahora encabezamos las mejores listas desde el punto de vista económico y social. Nuestro reto era que Andalucía funcionase y avanzase y eso es innegable que lo estamos consiguiendo. Hoy Andalucía avanza y por primera vez es el referente en España, el liderazgo en creación de empleo, en incremento en el número de autónomos, en lograr el récord en atracción de inversión extranjera, y en crecer más del doble en producción industrial, con un aumento del 30%, a la vez que hay 400.000 contribuyentes más", afirma Sanz.

Destaca el consejero que el presidente autonómico, Juanma Moreno, "ha metido la sexta velocidad en el trabajo desde el minuto uno. Él ha pedido a su equipo cercanía, diálogo y planteemos reformas. Hemos emprendido reformas ambiciosas como las bajadas de impuestos que nos han permitido aumentar en 1.100 millones de euros los ingresos".

Entre los temas pendientes asume que hay que cerrar con acuerdo el diálogo social, para lo que "me reúno cada semana con todos los implicados en el mismo2.

Una apuesta que Antonio Sanz considera relevante y que aún está pendiente por concluir es la simplificación de la administración, a la espera de firmar un nuevo decreto para mejorar el funcionamiento de las instituciones.

"Hay que conseguir que las administraciones sean más ágiles y más fácil de acceder a ellas reduciendo la burocracia, de cara a mejorar las inversiones y generar más actividades económicas".

En este proceso será esencial la mejora de la relación con los ayuntamientos, a fin de agilizar todos los procedimientos en los que se implican las dos administraciones "y lo que hoy se tarda en gestionar 18 meses se haga en 2”. Aquí incluye el consejero el proyecto de reforma de la administración territorial, “por primera vez en cuarenta años con el fin de hacerla más ágil, dándole más recursos y modificando las competencias que sean necesarias”.