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Situación política actual en la provincia de Cadiz

Muchos cambios, muchas incógnitas y un año (o cuatro meses) para resolverlas

  • Dos años después de las últimas elecciones los partidos han experimentado variaciones considerables en la provincia, y aún tienen que venir más antes de los comicios andaluces

El nuevo presidente provincial del PP, Bruno García, junto a Juanma Moreno.

El nuevo presidente provincial del PP, Bruno García, junto a Juanma Moreno. / Julio González

Redondeando las fechas, hace ahora dos años que se celebraban las últimas elecciones (las generales del 10 de noviembre de 2019) y dentro de un año se tienen que celebrar unos nuevos comicios, en este caso unas andaluzas. Y en este intervalo los partidos políticos (todos, sin discusión) han experimentado muchos cambios en la provincia de Cádiz... y más variaciones tienen aún que venir antes de la nueva cita con las urnas.

La inestabilidad política que hay hoy deja siempre una puerta abierta a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vea obligado a adelantar las elecciones generales, aunque el sentido común invita a pensar que eso no sucederá y que esos comicios se mantendrán en la fecha prevista, es decir, en noviembre de 2023. Y también parece que se han acallado ya esas voces que auguraban que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, caería en la tentación de adelantar las elecciones andaluzas previstas para finales de 2022 con el único fin de pillar con el paso cambiado a la oposición. Y aunque aún hay quien piensa que si el Gobierno andaluz no logra sacar adelante sus Presupuestos para 2022, se podría plantear un adelanto electoral para el próximo marzo, lo lógico es pensar que, con la legislatura tan avanzada, el Gobierno andaluz de coalición que conforman el PP y Ciudadanos apurará los plazos legales para convocar esos comicios en noviembre o diciembre de 2022.

Con este panorama, las formaciones políticas asentadas en la provincia de Cádiz empiezan a ver las siluetas de las primeras urnas allá en el horizonte. Pero aún queda tiempo para engrasar la maquinaria electoral después de tanto tiempo parada. Y ese tiempo tienen que aprovecharlo para ir perfilando a quienes serán sus candidatos para esos comicios y, de manera muy especial, para despejar algunas de las muchas incógnitas que hay en el aire como, por ejemplo, quién tomará las riendas del PSOE de Cádiz, el partido que ha ganado las cinco últimas elecciones celebradas en la provincia, y hasta dónde llegará la división de la izquierda después de una legislatura tan convulsa vivida en el Parlamento de Andalucía en el seno del grupo de Adelante.

Si todo sigue su curso, dentro de un año las elecciones andaluzas estarán ya oficialmente convocadas pero el panorama político provincial será radicalmente diferente al que había durante esa cascada de elecciones que hubo en los 12 meses intensos vividos entre finales de 2018 y finales de 2019. Casi todos los partidos han cambiado a sus líderes provinciales (Ciudadanos, Vox, Izquierda Unida, Podemos, Adelante, etc.) e incluso el PP ha tenido hasta dos presidentes en este tiempo. Y se da por hecho que la correlación de fuerzas habrá variado también, aunque queda por saber si esos cambios son mínimos, si hay un terremoto en camino o si la provincia se escora más hacia la izquierda o más hacia la derecha.

Lo que sigue es una visión aproximada de la situación actual de las principales formaciones políticas radicadas en la provincia de Cádiz y las expectativas con las que encararán la cita electoral a celebrar el próximo año, ya sea en marzo o en diciembre.

Nadie en el PSOE piensa en elecciones

En el PSOE de Cádiz nadie, ni dirigentes, ni militantes, piensa a día de hoy en elecciones. Con la que tienen encima, en pleno proceso de renovación de su dirección regional y a un paso de hacer lo mismo en la provincia y en las agrupaciones locales, tiempo habrá, piensan los socialistas, de ponerse a pensar en lo que puede pasar el año que viene.

Y eso a pesar de que esta formación política, la más votada en la provincia en las cinco últimas contiendas electorales, lleva tres largos años esperando a que se convoquen unos comicios andaluces con la esperanza de poder darle la vuelta a la tortilla y recuperar el Gobierno andaluz tras el varapalo del 2 de diciembre de 2018, cuando el socialismo vivió su victoria más triste tanto en la provincia de Cádiz como en el conjunto de Andalucía.

Para ello, y pese a que las encuestas no parecen sonreírle mucho, el PSOE, al igual que le sucede a todos los partidos de la izquierda, confía en lograr una movilización masiva del electorado, algo que no sucedió hace ahora tres años, cuando la participación en la provincia se quedó en un escasísimo 53%. Además, el PSOE ya ha aprendido que para volver a gobernar en Andalucía precisa acercarse mucho o superar el 30% de los votos que se emitan en la circunscripción gaditana, un porcentaje del que se quedó muy lejos hace ahora tres años.

Evolución del voto en la provincia en las cinco últimas elecciones Evolución del voto en la provincia en las cinco últimas elecciones

Evolución del voto en la provincia en las cinco últimas elecciones / Miguel Guillén

El calendario del PSOE está ya fijado. Lo primero es el congreso regional de Torremolinos que se celebrará a finales de esta semana y del que saldrá la nueva dirección regional que comandará Juan Espadas. Y después vendrá el proceso provincial, que culminará con el congreso del 18 de diciembre en el que se elegirá a los nuevos órganos de dirección.

El PSOE gaditano arrancó ayer una semana crucial para determinar quién será su nuevo secretario provincial. La renuncia este fin de semana de Irene García, derrotada el 26 de septiembre en la votación para la elección de los delegados al congreso federal, parece dejar el camino libre al alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix. La fecha de presentación de estas candidaturas se limita a la jornada del 8 de noviembre y ahí se sabrá si el único aspirante es Ruiz Boix, si el irenismo o el romanismo presentan un candidato alternativo o si ambas facciones entierran el hacha de guerra y le pasan el testigo a un aspirante de consenso, una opción esta última que parece bastante improbable.

Una vez que –con primarias o no– se dirima este liderazgo, los socialistas podrán empezar a pensar ya en una lista electoral en la que se supone que habrá muchos cambios con respecto a la presentada para las elecciones andaluzas de 2018. De los cuatro escaños logrados en Cádiz, y ya sin Susana Díaz a los mandos del socialismo andaluz, parece cantado que dentro de un año llegará el momento de la jubilación de dirigentes de peso como Manuel Jiménez Barrios o Juan Cornejo. Además, muy pocos apuestan por la continuidad de Noelia Ruiz y quedaría por dilucidar solamente qué pasaría con Araceli Maese, que, al igual que sucedió con Irene García, se pasó a las filas del espadismo a ultimísima hora. Y para el primer puesto de la lista electoral no se pueden descartar los nombres de la propia Irene García o una persona de total confianza de Espadas como es Javier Ruiz Arana, aunque antes de ser parlamentario este último tendría que renunciar a la Alcaldía de Rota que dirige desde mediados de 2015.

El PP no quiere fiarse de las encuestas

Ahora mismo las encuestas dan un buen vaticinio al PP de cara a las elecciones andaluzas, aunque precisaría de apoyos –principalmente de Vox– para poder gobernar. Pero en las filas del Partido Popular de Cádiz nadie quiere cantar victoria. Y ello es lógico habida cuenta de que esta formación política viene de tocar el suelo, ya que quedó relegada a la cuarta posición en las elecciones andaluzas de 2018, mientras que en 2019 sufrió el sorpasso de Vox por la derecha y se quedó a una distancia considerable (12,5 puntos porcentuales) del PSOE. Así que pensar que el PP puede repetir en 2022 en la provincia su triunfo de las andaluzas de 2012 puede sonar si no a quimera, sí a una misión muy complicada.

A diferencia de lo que le sucede al PSOE, el PP ya culminó este año el relevo en su cúpula provincial. Las presiones ejercidas desde Génova impidieron la continuidad de Ana Mestre como presidenta provincial, aunque la elección de Bruno García garantizó que el partido mantendría una línea continuista.

Aunque queda aún mucho tiempo por delante, Bruno García parece ser quien tiene más opciones de encabezar la candidatura del PP gaditano al Parlamento andaluz. Ello le garantizaría su continuidad en esta Cámara, donde ahora comparte escaño con el portuense Alfonso Candón y con la algecireña Pilar Pintor. La presencia de Ana Mestre en esa lista no se contempla ya que tendría que dimitir previamente como delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, y en Sevilla están muy satisfechos con su trabajo.

Pero nadie en el PP hablará de elecciones antes del congreso regional que se celebrará este mes en Granada y en el que Juanma Moreno debe salir fortalecido de cara a lo que está por venir. Y, en paralelo, el PP de Cádiz ha comenzado la carrera de sus congresos locales, un proceso que se prolongará durante varios meses y que permitirá a este partido cerrar sus candidatos a alcaldes en las 45 municipios gaditanos con la vista puesta en 2023.

Vox quiere seguir en la misma ola de 2019

Las últimas elecciones celebradas hasta la fecha, las generales de noviembre de 2019, situaron a Vox en la cresta de la ola, ya que se convirtió en la segunda fuerza política de la provincia, logrando el 21,33% de los votos y adelantando al PP por la derecha. Ahora, y con las miras puestas en los comicios andaluces, Vox busca mantenerse en la cresta de la ola y, si es posible, empezar a gobernar, algo que no ha sucedido aún ni en Andalucía, ni en ningún municipio gaditano.

Para tener alguna garantía de éxito este partido precisa, como mínimo, mantener los dos escaños que logró en Cádiz de manera totalmente inesperada hace ahora tres años. Este partido tiene a su favor que ya logró su pacificación interna tras la elección el año pasado de José Ortells como nuevo presidente provincial.

En lo que se lleva transcurrido de legislatura autonómica la dirección de Vox está muy satisfecha del trabajo realizado por sus dos parlamentarios por Cádiz, los abogados Manuel Gavira y Ángela Mulas. Ello invita a pensar que, si ellos quieren, podrían ser de nuevo de la partida dentro de un año, aunque previamente habrá que determinar quién será el candidato de este partido a la Presidencia de la Junta de Andalucía, una incógnita que sigue siendo un misterio.

Ciudadanos, a mantener la llave del gobierno

En las generales de noviembre de 2019 Ciudadanos empezó a verle las orejas al loro. Ese día, cuando sólo logró el 9% de los votos emitidos en la provincia, comenzó el declive de una formación por la que hoy apuestan muy pocos. Sin embargo, sus dirigentes siguen pensando que aún tienen tiempo para remontar el vuelo y que pueden tener sus opciones de mantener la llave del Gobierno andaluz para dar continuidad a una gestión de la que se sienten muy satisfechos.

Para las andaluzas de 2022 todo apunta a que el partido naranja mantendrá el acento sanluqueño en la provincia, ya que sería una sorpresa que no repitieran como candidatos Juan Marín y Sergio Romero. Incluso, lo lógico sería pensar que el primero volverá a presentarse por Sevilla si es reelegido candidato a presidir la Junta, lo que garantizaría la continuidad de Romero como número uno por Cádiz. A partir de ahí quedaría por esclarecer el futuro de los otros dos parlamentarios que tiene hoy este partido por Cádiz, Juan de Dios Sánchez y Ángela Rodríguez, sin olvidar las opciones de su nuevo coordinador provincial, el jerezano Carlos Pérez.

Unidas Podemos busca socios en la izquierda

La ruptura vivida esta legislatura en el grupo parlamentario de Adelante Andalucía ha originado tal cacao en el espacio político situado a la izquierda del PSOE que es imposible saber a día de hoy cuántas candidaturas de esta ideología concurrirán a las elecciones andaluzas de 2022. La única certeza es que Podemos e Izquierda Unida (IU) volverán a ir de la mano, en este caso bajo el paraguas de Unidas Podemos y en consonancia con lo que está sucediendo en las Cortes Generales.

En clave gaditana hay una diferencia notable con respecto a 2018 y es que ahora el peso de la coalición recaerá en IU, habida cuenta de la fuga de militantes que ha habido en Podemos tras la marcha de Anticapitalistas. Esta variación abre la puerta a que sea un militante de IU quien encabece esta candidatura por Cádiz a los comicios autonómicos y ahí se mantiene con fuerza el nombre de la algecireña Inmaculada Nieto, aunque para ello, y de acuerdo con los estatutos, precisaría de un apoyo masivo de los militantes, ya que ha superado el máximo de legislatura manteniendo ese escaño. En las filas de Podemos no aparece ningún dirigente de peso para tomar la bandera en Cádiz, sobre todo después de que Juan Antonio Delgado, que podría haber asumido esa responsabilidad, haya recuperado recientemente su condición de diputado nacional en sustitución de la dimitida Noelia Vera.

El nuevo coordinador provincial de IU y alcalde de Trebujena, Jorge Rodríguez, reconoció días atrás que, aunque se sentarán a negociar, ve muy difícil cerrar una lista de consenso con Adelante (o Anticapitalistas). Sí se mostraba mucho más optimista ante la posibilidad de que esta coalición en la izquierda se ampliara a Más País Andalucía (el partido de Íñigo Errejón) y a Andalucía por Sí (AxSí), formaciones ambas que recientemente firmaron un acuerdo de “colaboración política”.

Teresa Rodríguez y 'Kichi' (Adelante) tienen que aclarar su futuro político en los próximos meses. Teresa Rodríguez y 'Kichi' (Adelante) tienen que aclarar su futuro político en los próximos meses.

Teresa Rodríguez y 'Kichi' (Adelante) tienen que aclarar su futuro político en los próximos meses. / Antonio L. Juárez

Adelante, pendiente de Teresa Rodríguez y de 'Kichi'

Ya sin el paraguas de Podemos, Adelante Andalucía (es decir, los Anticapitalistas, Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista) se enfrentarán el año que viene al reto de mantener su representación en la Cámara andaluza. Y la misión se presume complicada para esta corriente de izquierdas que puede tener cierto predominio en la capital gaditana, pero no en el resto de la provincia. Y un escaño por Cádiz en el Parlamento andaluz ya se sabe que cuesta en torno a los 35.000 votos, una cifra muy alta sobre todo si se confirma que Adelante no se reintegrará en Unidas Podemos.

Lo que no se le escapa a nadie es que el futuro de Adelante seguirá estando estrechamente ligado al de la pareja que conforman Teresa Rodríguez y el alcalde de Cádiz, José María González Kichi. Y ni uno, ni otro, han decidido aún si van a seguir en la política activa y, de ser así, en qué responsabilidad. Esta será una de las grandes incógnitas que se tendrán que esclarecer en los próximos meses.

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