Van cayendo poco a poco. Las peñas, otrora entidades con mucho peso en la ciudad, continúan sufriendo su imparable proceso de extinción. La última en cerrar ha sido la peña La Amistad, en el barrio de Loreto. “Faltan recursos humanos”, explica Pepe Corrales, uno de los históricos. La Amistad se fundó en 1979, cuando el boom de las peñas. El entonces alcalde Carlos Díaz, recién llegado al cargo, presidió la inauguración. “En aquella época teníamos 40 socios. Ahora quedamos cinco”, apunta. Con tal escasez de personal se antoja imposible afrontar los gastos. “El número de socios fue disminuyendo por las edades y los chavales hoy en día no quieren esas obligaciones, Sin relevo, esto no tiene sentido”, añade.

La peña abrió en el año 1979 con 40 socios... ahora quedaban solo cinco

La Amistad nació de la inquietud de un grupo de vecinos de lo que hoy es el bloque del número 55 de la avenida Juan Carlos I y entonces era, antes del soterramiento, avenida Alcalde Manuel de la Pinta. Popularmente llamados pisos pijamas. “Abrimos la peña debajo del bloque”, cuenta Corrales. Fueron tiempos intensos, de muchas actividades para las familias. Excursiones, juanillos, cursos, campeonatos de todo tipo, charanga para el Carnaval, juegos... “Llegamos a tener nuestro equipo de futbito y llevamos al Falla dos comparsas, ‘Los ilusos’ en 1983 y ‘Figurines de escaparate’ en 1984. Y todo ellos sin ayudas económicas. Sin ánimo de lucro, pero con muchas ganas de hacer cosas. Los gastos se pagaban bien gracias a que éramos muchos. Ahora es imposible”, relata.

El cierre de la peña provocará el adiós del concurso de coplas antiguas, que había cumplido este verano 34 ediciones

Con el adiós de La Amistad, materializado en estos días, se perderá su concurso de coplas antiguas, que el último verano había llegado a la edición número 34. “Ha sido nuestra niña bonita. Un concurso con una gran solera que se había convertido en el más antiguo de la ciudad”, destaca Corrales. De esta manera, los grupos veraniegos dejarán de tener en su agenda este certamen referente. Y es que la entidad siempre se volcó con la fiesta grande de Cádiz. “Cedíamos el local para ensayar a las agrupaciones que lo pedían. Este año nos lo han pedido hasta cuatro, pero no va a poder ser”, lamenta.

La Amistad se unirá a la larga lista de peñas que cerraron sus puertas como La Pijota, Los de siempre, El Molino, El Charpa, La Tertulia de Doña Frasquita, El erizo, La Tía Norica, Macías Retes, El Quini, El Pájaro... Son otros tiempos y los hijos de los entusiastas de las peñas no han asegurado la continuidad. Pepe Corrales lo siente “con todo el dolor” de su corazón. Como lo sienten muchas personas. “Sí, pero nadie aporta el material humano que se necesita para continuar”, concluye.