La intervención de cirugía estética tras la que perdió la vida Sandra Marín se realiza a diario en clínicas de toda España. En la tarde de ayer este medio pudo hablar con un cirujano que opera en la provincia gaditana y que, sin entrar a valorar este caso en concreto, nos explicó en qué consiste exactamente una abdominoplastia.

Mediante la abdominoplastia lo que hacemos es quitar el exceso de piel y cerrar el músculo del abdomen. Antes que nada se realiza una incisión por encima del pubis que llega, normalmente, de cadera a cadera, se despega la piel, se cierran los músculos y se corta lo que sobra”. Habitualmente, y si no hay complicaciones, en todo ese proceso se puede invertir dos horas.

Las pacientes que suelen someterse a estos procedimientos con más frecuencia son las mujeres después del embarazo, para corregir las deformidades abdominales por la gestación.

En cuanto a la reafirmación mamaria, el cirujano con quien hablamos comentó que se hace un corte en T invertida y que se sube y moldea la mama a través de la realización de una serie de incisiones quirúrgicas que permiten corregir el exceso de flacidez del seno, levantándolo y corrigiendo su volumen y aspecto estético. “Este tipo de intervenciones puede durar unas dos horas y media, aunque eso depende también de cada cirujano”.

Al preguntarle por el riesgo que existe en este tipo de operaciones dijo que “todas las intervenciones tienen su riesgo desde el punto de vista anestésico, para eso se hacen las pruebas preoperatorias, pero luego cada operación quirúrgica tiene sus condicionantes”.

Por desgracia, en el caso de Sandra aún no se sabe qué pudo ocurrir para que se diera ese desenlace fatal en una persona aparentemente sana de 33 años. El informe químico de la autopsia dictaminará.