La construcción del primer ramal del carril bici en el Paseo Marítimo entre la plaza de Asdrúbal y la Glorieta Ingeniero La Cierva va a propiciar un cambio drástico en la movilidad por esta zona de extramuros. A esto hay que sumarle que dentro de dos semanas llega el verano, lo que va a suponer una importante prueba de fuego para la adaptación de la ciudad a la nueva infraestructura, a la espera de que la intervención se retome después de la vacaciones en el tramo entre el Hotel Playa Victoria y Cortadura. La eliminación de plazas de aparcamiento y el aumento de la población durante las vacaciones hacen que los vecinos estén a la expectativa de cómo va a afectar a sus vidas la apertura de la vía ciclista. La AVV Muñoz Arenillas ha mostrado su rechazo a la implantación de las zonas azul y naranja del 1 de julio al 15 de septiembre.

El portavoz de esta entidad vecinal, Juan Luis Bernal, expresó ayer este malestar tras consumarse el plan de Emasa, que se refrendó la pasada semana en la Junta de Gobierno Local, por lo que, a pesar de las peticiones de los vecinos, ya es "un hecho consumado", por lo que "no da opciones a nada".

Denuncian el encarecimiento de los precios en los aparcamientos privados

Bernal explicó que hace dos semana se celebró una reunión en la que participaron residentes de esta zona de Puertatierra, en la que expresaron que "no estaban de acuerdo" con la intención municipal, por lo que se pidió un nuevo encuentro en el que participara el concejal de Movilidad, Martín Vila.

Sin embargo, la pasada semana hubo una reunión entre Vila y los representantes vecinales de la ciudad. En ella se abordaron diferentes cambios de movilidad que se van a producir en Cádiz. Bernal aprovechó la oportunidad para hacerle llegar sus reivindicaciones. Entre ellas, una vez que no había vuelta atrás en la implantación de las zonas azul y naranja, le solicitó que los estacionamientos para residentes "se ampliaran a las calles perpendiculares como Brasil y Doctor Fleming". A pesar de que "nos dijo que vamos a mirarlo", esta petición no se ha incluido en el listado que se anunció el pasado viernes.

El portavoz de la AVV Muñoz Arenillas resaltó de la reunión con Vila que la explicación que le dio a los representantes vecinales sobre la ampliación de las zonas azul y naranja fue que "Emasa, al quitarse tantos aparcamientos -por el carril bici-, se podría ir a la quiebra". Ante esto, Bernal recordó que "en una reunión en 2016 el concejal dijo que no iba a costar dinero" la implantación de la vía ciclista, una promesa que no se va a cumplir "ya que nos va a costar 24 euros la tarjeta anual por dos meses y medio, y un euro al día".

Bernal denunció que en esta zona de extramuros "tenemos un problema de aparcamiento" con estas decisiones, a las que se unen las dificultades por el espacio. De hecho, alertó del "encarecimiento de los precios" de los aparcamientos subterráneos del entorno, con una horquilla de precios que afirmó que se encuentra entre los 90 euros y los 150 euros para la quincena en vacaciones. Por ello, mostró sus dudas sobre "cómo se va a desarrollar el verano porque la gente que venga, al ver que no tiene sitio , se dará la vuelta y se irá".

Con todo, y tras señalar otras vicisitudes como la distribución de los residentes que pueden aparcar en cada uno de los espacios de la zona naranja o los propietarios que tienen viviendas como segunda residencia, señaló que "echo en falta una reunión del concejal con los vecinos más afectados".