Respaldo al Ayuntamiento. La población de Bollullos Par del Condado (Huelva) asume que las medidas anunciadas por el equipo de gobierno presidido por el independiente Francisco Díaz harán que "paguen justos por pecadores, como dice el alcalde", pero aseguran que el miedo que sufre la población por los robos obliga a tomar medidas de inmediato.

Altgunos vecinos se concentraron ayer a las puertas del Consistorio para reclamar el fin de la oleada de robos y asaltos que sufre el municipio en los últimos meses. Su movilización llega ante una situación "insostenible", y en medio de la polémica generada por las restricciones al empadronamiento propuestas por el equipo de gobierno municipal para actuar contra una parte de la población a la que se responsabiliza de los delitos.

El equipo de gobierno no quiso señalar estos días a nadie concreto en la localidad aunque puso en el punto de mira a un amplio sector de la población: residentes con alquileres irregulares o en espacios no habitables y personas con detenciones en su historial. Los parados fueron excluidos un día después del anuncio.

En la concentración se apuntó directamente a "un grupo de rumanos que no tiene trabajo, deambula por las calles observándolo todo y mendigando en los supermercados". La acusación, insisten, no tiene connotaciones racistas. "Este ha sido siempre un pueblo acogedor con los extranjeros y hay gente de todo tipo que trabaja, es educada y buena", apuntan. "Son solo un grupo, de unas 200 personas, dicen, que viven en solares o compartiendo pisos alquilados", señalan. Ellos, insisten, están detrás de la oleada de robos.

CCOO e Intermón Oxfam criticaron ayer las medidas dispuestas por el Ayuntamiento.