Gabriel Cruz ha recorrido en infinidad de ocasiones el camino que le une la vivienda de su abuela y la de sus primos. Apenas 100 metros y poco más de un minuto andando. Es difícil que algo raro pase en ese trayecto. "Mi hijo Gabriel no se perdió. Conoce esta zona perfectamente desde que es muy pequeño. No se iría solo por la montaña porque... no es miedoso pero es muy prudente". Patricia Ramírez, la madre del pequeño de ocho años desaparecido el pasado martes en la barriada nijareña de Las Hortichuelas lo tiene claro, su pequeño puede estar en manos de alguien, así que su única intención es poner todas las facilidades para que se lo terminen devolviendo. Al supuesto raptor le ofrece, incluso doliendo, la indiferencia: "Le diría a la persona que lo tiene que no se preocupe, que no va a tener represalias, que lo único que tiene que hacer montarlo en un coche, dejarlo en un centro comercial, en una vía publica. Que nosotros no queremos nada. El pequeño sabe nuestro teléfono".

Gabriel no es nuevo en Las Hortichuelas. Ha ido cada fin de semana del año a la casa de su abuela. También en vacaciones. Allí tiene amigos, primos, y últimamente disfrutaba con ellos, por ejemplo, haciendo una cabaña. Se conocía la barriada a la perfección, pero los familiares existen en que nunca se ha ido solo a ningún sitio por su cuenta. Si lo ha hecho, ha sido acompañado de sus cómplices de juegos.

Patricia, al igual que su expareja y padre de Gabriel, Andrés Cruz, están presentes desde el pasado martes en todos y cada uno de los pasos que la investigación confecciona. Incluso a pesar de no haber pistas determinantes ni concretas. Lo único que saben es que su hijo se perdió el pasado martes entre las 15:30 y 16:00 horas cuando salió de casa de su abuela para jugar en la de sus primos. A unos 100 metros. Su situación es terrible, el desconocimiento, hasta el momento, es total: "Lo que yo creo es que Gabriel se ha desorientado, o se ha ido con alguien conocido que lo ha engañado para llevárselo o alguien desconocido que lo ha retenido", dice un padre que no ha parado de recorrerse las hectáreas que rodean Las Hortichuelas en busca de su hijo. "Lo que los agentes nos dicen es que trabajan con varias líneas, con la posibilidad de que el niño se haya desorientado o que se lo haya llevado alguien. Eso es todo. Yo confío en ellos, si no tengo que saber más de lo que ellos me pueden contar entienden que eso tiene que ser así, que es bueno para encontrar a Gabriel".

Lo bueno es que no están solos. Andrés, Patricia y toda su familia no pueden estar más arropados. Hay más de un centenar de agentes barriendo la zona y otros doscientos voluntarios llegados de toda la provincia e incluso de fuera, organizados en varios grupos e incluso contra las inclemencias del tiempo, que ayer fueron insufribles debido a la lluvia.

Patricia Ramírez, madre de Gabriel, recorre las inmediaciones de la vivienda desde la que salió el pequeño hacia casa de sus primos.

Ya han buscado en todas las direcciones, aun así, la familia entiende que el pequeño Gabriel Cruz podría estar detenido. Creen que es imposible que se perdiera en el camino de tierra de apenas 100 metros que separa la casa de su abuela de la de sus primos. Están seguros de que no cambio el rumbo y aunque algún vecino apunta que se escucharon porrazos y vieron a un Seat Inca blanco sobre las 15:30 horas del pasado martes, hora en que Gabriel partió de casa, nada está claro: "Han comentado que vieron un coche, que escucharon portazos... Yo sé que todo esto se está siguiendo", explica una madre que se aferra a la idea de volver a ver a su hijo con vida: "Yo creo que está con vida y tengo que pensar que sí, porque cualquiera que vea a mi hijo... como es... es muy especial, es imposible hacerle daño a Gabriel".

Fuente: Elaboración propia. Gráfico: Departamento de Inforgrafía

Si el pequeño estuviera en manos de alguien, debe saber, según padre, que Gabriel tiene "tiene mucha vida por vivir, que no le hagan daño, que no se puede terminar su vida siendo tan pequeño".

La madre de Gabriel también ha salido al paso de los bulos que las redes sociales han levantado desde la desaparición de su hijo y ha defendido a capa y espada a Andrés, expareja y padre del hijo: "Su padre y yo estamos muy unidos aunque no estemos juntos. Trabajamos cada semana con Gabriel, las tareas, por ejemplo, las hacemos de forma conjunta. La relación del padre es muy buena conmigo. El padre lo adora y lo quiero fuera de ningún foco de esto porque es una persona extraordinario que lo ama y que lo está pasando mal".

Los padres confirman que existe recompensa de 10.000 euros para la pista definitiva

Hasta Las Hortichuelas se han desplazado más de 200 voluntarios para los que esta familia no tiene palabras: "Estamos muy agradecidos a toda la gente que ha venido, espero que sigan viniendo hasta que aparezcan porque él tiene que aparecer", explica la madre. "Hay mucha gente que ha visto esto como algo que le podía haber pasado a ellos. Desde todos los rincones te llegan mensajes de ánimo", explica el padre. Ayer recibieron incluso la visita de Juan José Cortés, padre de la pequeña Mari Luz, cuando ahora se cumplen 10 años de su desaparición.

Aun así, hay otras informaciones que, aunque se agradecen, no están sirviendo de tanta ayuda. Lo explica la Patricia: "Agradecemos a todas las personas que están llamando, pero el teléfono que tenemos es para pistas reales. Pero que alguien ha visto por videntes o estrellas... no es el momento para esto. Pedimos por favor que liberen el teléfono. Que intenten entender que eso lo único que puede hacer es entorpecerá la investigación. Lo importante es divulgar la foto y la ropa que llevaba (un pantalón negro con rayas blancas y una chaqueta roja con capucha)".

Existe una recompensa ofrecida por la familia, de 10.000 personas, para aquella persona que consiga ofrecer la prisa definitiva.

Rosa García es prima hermana de la abuela de Gabriel. Su casa era el destino del pequeño. "Vino por la mañana, como todas las mañanas. Estuvo sobre las 12 o por ahí, yo cojo el pan de los vecinos y los mandé a casa de su abuela. Mis nietos le acompañaron. Llegaron y los niños se volvieron", describe. "Y a las 3, según dice su abuela, el pequeño dijo que se venía otra vez con los primos. Pero aquí no vino. La abuela vino aquí sobre las seis, preguntó por Gabriel y aquí no estaba. Le dije que llamara una vecina que también tiene un nieto. Llamé yo, pregunté por él y no estaba. Entonces pensamos que podría estar con otra amiga con casa en las Hortichuelas. Llamaron y tampoco".

Su vivienda, al igual que todas las de Las Hortichuelas fueron registradas ayer por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad con el fin de encontrar alguna pista. Al igual que el resto de familiares, Rosa lo tiene claro: "Aquí no está el niño, un coche se lo ha llevado".

Su marido, Antonio, cuenta que en el camino que Gabriel recorrió "no hay peligro de que se caiga. Es un niño prudente que no hubiera dicho de irse al cerro a la carretera".

Consuelo, vecina de Rosa, declaró a los agentes que escuchó algo extraño en torno a la hora en la que desapareció Gabriel: "Estábamos sentadas mi amiga y yo en el porche y se escuchó un porrazo. Pensaba que habían sido gatos y perros que habían tirado una maceta o algo. Ayer me acordé que se había escuchado un porrazo fuerte. Fue sobre las 15:45 más o menos". Además, tal y como apunta Consuelo, "un vecino dice que vio una furgoneta pasar por aquí". Pistas que no han dado resultado.