La futura ley andaluza de transexualidad, que sería la primera en el conjunto del Estado, recibió ayer el apoyo unánime de los tres grupos parlamentarios para su toma en consideración. Las asociaciones que defienden los derechos de estas personas estuvieron presentes en el pleno del Parlamento y celebraron con los diputados este primer paso en una jornada que definieron como festiva. También la diputada del PP Esperanza Oña votó a favor de la proposición de ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía, presentada conjuntamente por PSOE-A e IU. Oña deseó que PSOE e IU no excluyan al PP en la elaboración de la ley e identifiquen a este colectivo con una determinada posición ideológica. A Oña le afearon la posición del Gobierno del PP con el aborto o el matrimonio homosexual.

La propuesta llegó al Parlamento tras meses de negociación entre los partidos y los colectivos. Entre sus novedades, destaca la creación de una tarjeta identificativa (sin excluir el DNI) que podrán presentar ante las administraciones andaluzas, incluyendo colegios, universidades y hospitales hasta que se tramite el cambio de nombre en el registro. La ley incluye medidas para asegurar la atención educativa, social, familiar y sanitaria.