La Policía de Gibraltar, coincidiendo con la llegada al Peñón de todos los familiares de las víctimas, reveló por fin ayer, cinco días después del cuádruple crimen, las identidades de todos ellos. Estas corresponden a John Joseph Shannon, de 31 años y natural de Liverpool; Anarda de la Caridad Pérez Friman de 37 años de edad, española de ascendencia cubana, madre de cuatro hijos, dos de las cuales también perdieron la vida en este trágico suceso; y las víctimas infantiles son Eva Shannon Pérez, de seis semanas y hija de John Joseph y Anarda, y Amanda Kristoffersen Pérez, de cuatro años, de nacionalidad española, hija de René Kristoffersen de nacionalidad danesa, con domicilio en Fuengirola. Los otros dos hermanos "nunca estuvieron en Gibraltar y, por tanto, no están involucrados. Actualmente se encuentran al cuidado de su padre", según confirmaron portavoces de la Policía gibraltareña.

Los investigadores tratan de esclarecer los últimos movimientos de la familia antes de llegar al piso de Bochetti's steps donde encontraron la muerte, para lo cual, la colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía español ha sido fundamental. En este sentido, confirmaron que todos ellos residían en la localidad malagueña de Estepona un año antes de llegar a Gibraltar el pasado día 25 de marzo y "tenían la intención de volar inmediatamente al Reino Unido". Esta intención parece confirmar lo adelantado por el medio The Olive Press que se edita en la localidad malagueña, y que ha conseguido hablar con un ciudadano australiano que fue quien les dejó el piso donde fueron encontrados muertos el pasado lunes, ya que era compañero del padre de John Joseph Shannon en una compañía de telecomunicaciones. Este reconoció que "iban a estar en la vivienda unos pocos días; de hecho, me dijeron que se quedaba libre el lunes", día en el que él mismo se encontró con el macabro hallazgo de sus cadáveres. "Han sido los días más duros de toda mi vida; nunca me he enfrentado a semejante torrente de emociones. Tengo a mi familia y a mis hijos viviendo conmigo en Gibraltar y ellos también tienen que hacer frente a todo esto. Intentaré hablar con los familiares de John para que me ayuden a comprender qué es lo que pasó", aseguró el ciudadano australiano, quien confirmó que los fallecidos "estaban tramitando la documentación necesaria para poder viajar con su perro al Reino Unido".

Mientras tanto, la investigación sobre las muertes continúa y el superintendente interino Wayne Tunbridge confirmó a lo largo del día de ayer que su equipo no ha arrestado a nadie en relación con el crimen y "no se está buscando a nadie más". Los exámenes posmortem fueron realizados por "patólogos de la Home Office, que son expertos en el campo de las muertes inexplicables y de LGC Forense, que es el proveedor de la ciencia forense líder en el Reino Unido". Ellos han estado ayudando a la Policía del Peñón en la escena del crimen durante las investigaciones.