La educación de adultos se atasca en Andalucía: sólo el 27,5% logra aprobar Secundaria

La comunidad autónoma andaluza tiene el desgraciado título de ser el territorio donde se concentran diez de los quince barrios más pobres de toda España. Una estadística que está directamente vinculada con la formación de la población que todavía sigue teniendo problemas para titular. Incluso en las enseñanzas obligatorias porque todavía hay muchos andaluces que abandonan los estudios o que no han tenido la oportunidad de formarse.

Hay dos maneras de enfocar el problema, por el fracaso escolar o por los programas de educación de adultos que desarrolla la Consejería de Educación cada vez con más recursos y con más alumnos con el fin de facilitar que continúen con su formación académica en los niveles superiores de Bachiller o Formación Profesional. Pero las cifras de éxito son complejas porque desde su implantación en el año 2003 hasta 2024 han obtenido la titulación de la ESO 123.791 personas por esta vía. El total de andaluces que se han presentado a estas pruebas es de 448.939 personas, que significa que sólo el 27,5% ha logrado obtener el título de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, ESO. A esto se suma otro dato descorazonador, el 60% de los que se presentan son hombres y el 40% son mujeres, y, además, ellas aprueban un poco menos ya que del total de quienes titulan sólo el 38% son mujeres. Hay una tercera variable importante. El mayor número de alumnos está entre los 18 y los 24 años que son también los que logran un mejor porcentaje de aprobados.

Es evidente que la vuelta a las aulas es muy difícil para los mayores de 45 años, que sólo son un 8% del total de los alumnos de estas clases.

Y eso que estos datos que refieren sólo a la Enseñanza Secundaria Obligatoria. El Bachiller también es otra oportunidad para volver a las aulas y permite realizar estudios universitarios, ciclos formativos de grado superior de Formación Profesional y de Artes Plásticas y diseño o bien incorporarse al mundo laboral.

Los datos en Bachiller son más duros porque sólo el 8% logra aprobarlo una vez pasada la edad establecida para ello. Según los datos oficiales de la Junta de Andalucía, desde su implantación en 2010, en Andalucía han sacado el título un total de 2.259 alumnos pero se presentaron a las pruebas 28.867 personas. La mayoría de quienes se inscriben en estos estudios son hombres, un 60% y por tramos de edad, el 70% de los que aprueban tienen entre 20 y 24 años.

Es decir, se repite el mismo patrón que en la ESO; es más fácil aprobar para quienes hace menos tiempo que dejaron los estudios. Algunos porque encontraron un trabajo y les resultó muy difícil compatibilizar ambas cosas.

La administración andaluza organiza los exámenes y también la oferta de planes educativos no formales para la preparación de las pruebas especiales de la ESO en los Centros de Educación Permanente y los centros adscritos a los mismos, y para el Bachiller especial en los Institutos Provinciales de Educación Permanente (IPEP), centros que conforman una red que alcanza prácticamente la totalidad de la geografía de Andalucía, con distintas actuaciones, no sólo en la preparación, sino también en la difusión y concienciación de los colectivos sociales a los que se dirigen estas pruebas.

Inscripción gratis

La Consejería de Educación explica a este diario que el objetivo de este programa es doble, una finalidad formativa y de motivación personal, que permiten que las personas adultas encuentren una vía realista y flexible para acreditar su formación, lo que con frecuencia se traduce en una mejora de la autoestima, del proyecto vital y de su inserción social. También las pruebas cumplen una función profesionalizante, ya que la obtención de estas titulaciones básicas supone un requisito para acceder a empleos cualificados, a procesos de promoción laboral, o a otros estudios de carácter posobligatorios. La inscripción es completamente gratuita, no requiriendo por tanto el pago de ninguna cuota o derecho de examen, ni existiendo límite de convocatorias para realizarlas.

Para favorecer la máxima participación, los exámenes se realizan de forma simultánea en las ocho provincias andaluzas, en sesión de mañana y tarde y en sábado. Además, las personas que previamente hayan superado materias o ámbitos en enseñanzas formales (ESO o Bachillerato en su régimen general o para personas adultas) pueden solicitar el reconocimiento de estudios previos, que se llevan a cabo de acuerdo con las equivalencias establecidas en la normativa.

De igual forma, en caso de no superar el conjunto de las pruebas, se mantienen las calificaciones de los ámbitos y materias superadas con validez en todo el territorio nacional y se incorporan al expediente del alumnado, con ello los aspirantes pueden optar al título examinándose en sucesivas convocatorias. Así se favorece la total flexibilidad con el fin de dar las mayores facilidades posibles para alcanzar el objetivo final de la obtención del título de Graduado en ESO o Bachiller.