El alcalde del municipio granadino de Otura, Ignacio Fernández-Sanz (PP), decidió ayer la restitución en sus funciones del concejal de Urbanismo de esta localidad, Eduardo Anguita, que fue suspendido por presuntas amenazas a su mujer. El concejal acordó con la acusación particular que se le imponga una falta de vejaciones por la que tendrá que estar cuatro días en localización permanente, después de que fuera detenido la semana pasada por presuntas amenazas a su mujer.

El primer edil tomó esta decisión después de conocerse el acuerdo entre las partes implicadas, así como la decisión del juez de no atribuirle un delito y levantar las medidas cautelares que se le habían impuesto.

A pesar de que tanto la Fiscalía como la acusación particular pedían en un principio que se le condenase por un delito de maltrato, finalmente, tras una comparecencia previa, han acordado la falta de vejaciones sin tener que llegar a juicio, informaron ayer a Efe fuentes judiciales.

El juez ha levantado las demás medidas provisionales que se habían impuesto y sólo ha estimado la necesidad de estos cuatro días de localización permanente.

Anguita se encontraba en libertad con cargos tras ser imputado por un presunto delito de maltrato en el ámbito doméstico por las supuestas amenazas a su mujer. Sobre el concejal del Grupo Independiente de Otura (GIO) existía una medida cautelar que le prohibía acercarse o comunicarse con su compañera, aunque ésta ya se ha levantado.

Anguita se personó el pasado jueves en las dependencias de la Guardia Civil tras haber sido requerido telefónicamente ante la denuncia interpuesta contra él por su mujer por presuntos insultos y amenazas, uno de los apartados incluidos en el delito de violencia de género.