“Desde el día 1 de octubre hemos puesto en marcha en los principales hospitales de Andalucía el autoconcierto; es decir, trabajan nuestros profesionales por las tardes y los fines de semana para reducir la lista de espera. En enero de 2024 “empezará el plan extraordinario, con lo cual daremos solución a las listas de espera en Andalucía con esas tres medidas”. Esta es la versión oficial de la Consejería de Salud para explicar las medidas contra el aumento de las listas de espera que han colocado a Andalucía a la cabeza del ranking estatal en el número de pacientes que esperan ser atendidos por un especialista o para someterse a una operación quirúrgica y que hoy defenderá en el Parlamento.

Este periódico ha consultado a los principales sindicatos sanitarios con representación en el colectivo de trabajadores de la sanidad pública andaluza sobre sus propuestas para aliviar una carga que se ha convertido en el principal asunto de debate político en la comunidad. No en vano, esta misma semana llegará al Parlamento en una comparecencia de la consejera de Salud este mismo miércoles. La necesidad de poner en marcha lo que todos ellos denominan como "plan de choque", una mejora más que sustancial en el modelo de gestión y contar con los profesionales sanitarios, son los puntos de encuentro entre todos ellos. Unos puntos que, en algunos casos están en manos de las autoridades sanitarias desde hace meses, entre ellos el autoconcierto que quiere implantar la Consejería.

CCOO fue el primero que esta semana analizó en un informe la situación de las listas de espera. Sus propuestas pasan por el desarrollo de ese "plan de choque", aunque aclaran que "no se fundamente en conciertos con la sanidad privada". Su principal propuesta, que coincide en parte con lo que desde la Consejería denominan "autoconcierto", pasa por "optimizar los recursos disponibles con mejoras en la utilización de quirófanos, consultas, pruebas diagnósticas y otras dependencias de los centros sanitarios, así como una política de incentivos que conduzcan hacia una reducción de las listas de espera".

Además, añaden que "deben ser eliminados los recortes de la actividad asistencial y quirúrgica estacionales", es decir los que se aplican en verano, navidades y último trimestre del año. Asimismo, es ineludible también "dotar de los recursos necesarios que permitan la mejora real de las ratios de los profesionales y recursos materiales, desde camas, quirófanos, consultas y tecnología, a la demanda y a los estándares recomendados", así como atajar el cuello de botella que lastra todo el sistema, es decir, "potenciar la capacidad diagnóstica y terapéutica de la atención primaria".

Un centenar de medidas

Fue el sindicato de Enfermería SATSE quien el pasado mes de marzo trasladó a la consejera de Salud un documento de cien medidas para terminar con las listas de espera. Curiosamente, coincide con CCOO en solicitar un "plan de choque" a unas demoras que califica como "desorbitadas". La primera de ellas pasa por "generalizar un horario normalizado de atención por la tarde de lunes a domingo", además de la "disponibilidad de todas las camas que se puedan ocupar en los hospitales y establecer de manera normalizada las altas de los ingresos hospitalarios por parte del personal médico, todos los días de la semana".

SATSE también plantea la generalización de un sistema que se aplica en varias especialidades, el acto único "para evitar las múltiples citas de un mismo usuario hasta completar un diagnóstico o una intervención". Añaden, además, "la necesidad de un control efectivo de las agendas y citas en consultas, establecer un circuito diferenciado en consultas y quirófano con personal adicional y digitalizar de manera más adecuada la historia clínica de cada paciente". Todo ello, complementado con la potenciación de los centros de especialidades y fomentar el papel clave de enfermeras y fisioterapeutas.

Cambiar el modelo de gestión

Por último desde UGT se considera que las listas de espera "son un problema estructural" que "engorda" o no dependiendo sobre todo "de la gestión que la Administración haga de ellas. No es un problema nuevo, ni mucho menos, pero si que es recurrente y sobre todo aparece con más intensidad si se dan de la mano tres cuestiones fundamentales: nefasta gestión, falta de recursos humanos y desorganización, y si a eso le añadimos una falta de voluntad de mejorar la sanidad pública y engordar las arcas de la privada, se cierra un círculo que tiene nefastas consecuencias para nuestro Sistema Sanitario Público".

UGT destaca que la primera medida debe pasar por "la voluntad política de acabar con las listas de espera desde dentro, es decir sin recurrir a la externalización". Desde UGT considera que la solución "debe de ir de la mano entre Administración, profesionales y sindicatos, con un acuerdo potente donde se consigan aunar voluntades para eliminar el tapón existente". Sus medidas pasan por "la fidelización de profesionales médicos con contratos estables y hacer estas contrataciones más atractivas para evitar fugas a la privada o a otros servicios de salud, los autoconciertos para poder aumentar el uso de quirófanos y consultas con personal propio, el aumento de contrataciones de personal de enfermería, el gestionar de forma adecuada y con tiempo las continuidades asistenciales tanto en Hospital como en Atención Primaria para acelerar las consultas y cirugías".

En definitiva se trata de "apostar de una forma definitiva por mejorar nuestro sistema con una gestión diametralmente distinta a la que se está realizando e invertir el dinero que se está dando a la privada en la pública. Si esto no se hace de forma rápida y eficiente nos veremos abocados a una situación insostenible y nos dirán que la única solución es la de la privatización y externalización de esas consultas y cirugías, no hay otro camino si el Gobierno de Andalucía apuesta por lo público". Para el sindicato "lo que está pasando es una estrategia privatizadora o una gestión nefasta, tan desastrosa es una cosa como la otra para nuestro debilitado sistema púbico de salud".

Por último, el Sindicato Médico, considera que “la gestión de esta Consejería ha sido nefasta, con cientos de millones malgastados en consulta de acogida y la consolidación de contratos Covid”. Además, critica que “desde el verano se están recortando tarde de quirófano y consultas, incluso se han cerrado en horarios de mañana porque no había fondos para renovar los anestesistas”. A su juicio, “la solución es simple: destinar más fondos y gestionarlos mejor, en particular para el colectivo de médicos. Es muy triste que seamos los únicos que hemos quedado fuera del acuerdo para la mejora de la atención primaria”.