La presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, comparece mañana ante el pleno del Parlamento andaluz a fin de informar sobre la situación política de Andalucía, coincidiendo en la misma jornada con el debate de investidura del socialista Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.

Para los tres grupos contrarios a la comparecencia en esta sesión plenaria -PP, Podemos e IU-, la Cámara se "pliega a los intereses de Susana Díaz", toda vez que también critican que no se celebre un debate con propuestas de resolución y que se supriman las preguntas a la presidenta de la sesión de control al Ejecutivo del día siguiente. El orden del día fue aprobado la semana pasada por PSOE y Ciudadanos.

Ayer el PP andaluz expresó su temor de su partido de que la comparecencia sea "un debate descafeinado, camuflado en la investidura fallida de Pedro Sánchez" con el que la socialista quiera "utilizar" a la Cámara para sus "estrategias personales".

El vicesecretario de Coordinación Política del PP-A, Toni Martín, lamentó "la necesidad de Díaz de utilizar el Parlamento, con la soberbia que le caracteriza, para sus estrategias personales dentro de los líos internos de su partido", informó el PP en un comunicado.

Martín censuró que no se admitan propuestas de los grupos y manifestó que Andalucía "merecía más que un ratito" en un pleno ordinario "porque merecen más el millón de parados que hay, las urgencias hospitalarias saturadas, los centros especiales de empleo a los que no se paga, los ayuntamientos asfixiados y los padres que necesitan atención temprana para sus hijos".

Además, el popular hizo balance de la celebración del 28-F y denunció que desde el Gobierno andaluz se ofrece "una imagen irreal que lleva al conformismo y a estar adormecidos para que ellos puedan seguir instalados en el gobierno, que hasta ahora ha sido su único objetivo y su mayor éxito".

Martín reclamó que el 28-F "no acabe siendo siempre a la mayor gloria de quien preside la Junta, un acto solemne de chaquetas y corbatas, un acto de entrega de medallas, un discurso triunfalista donde no hay espacio para la autocrítica" y que no sea nunca más "un arma arrojadiza en los líos del partido socialista".

El dirigente popular opinó que si Díaz quiere defender la unidad de España, "que lo arregle en su partido que es el que coquetea con independentistas" y añadió que si defiende a las diputaciones debe también arreglarlo con el PSOE, "que es el que ha firmado con C's eliminarlas".

"Ya está bien de hablar como si no perteneciera al partido que está creando estos problemas y ha llegado la hora de que defienda con decisión los intereses de Andalucía", concluyó.