Juan Manuel Moreno Bonilla dijo ayer sentirse extrañado por la tardanza de los periodistas en preguntarle por su sueldo en la rueda de prensa ofrecida en la sede regional para hacer balance de los dos años transcurridos desde las elecciones autonómicas. Un día después de dar a conocer en la página web del partido su declaración de la renta de 2012 (la última disponible) que cifró sus emolumentos en 104.432 euros, el interés se centra en conocer los ingresos actuales del recién nombrado líder del PP andaluz una vez abandonó el cargo de secretario de Estado de Igualdad. Los sueldos de los políticos, y en especial los complementos que otorga el PP a sus responsables, despiertan ese interés. El propio Moreno Bonilla desveló su peculiar situación: anunció que esa misma mañana renunció a las cesantías a las que tiene derecho como ex alto cargo por un porcentaje del 80% de su sueldo (83.545,6 euros anuales) durante los dos próximos años.

Estas indemnizaciones son habituales en las administraciones públicas para los políticos que dejan de ejercer responsabilidades, como también es frecuente que éstos renuncien a recibirlas. Rajoy endureció su percepción nada más llegar al Gobierno al hacerlas incompatibles con cualquier otro tipo de remuneración pública o privada y con la pensión de jubilación. Del equipo saliente de Zapatero, por ejemplo, el 90% renunció.

Moreno consideró que es "más razonable en términos personales y políticos tener transitoriamente un sueldo del partido" mientras se decide si ocupará o no un cargo en el Senado (en torno a 60.000 euros, dependiendo de la acumulación de tareas), un asunto que consideró "secundario". El líder del PP-A afirmó que se encuentra "negociando" un "contrato" y un "salario" con el equipo gerente del PP-A para que, de forma "transitoria" y mientras decide "más adelante" si será senador, lo consideren un "liberado" y cobre exclusivamente del partido, con el que espera llegar en breve a un "acuerdo satisfactorio para ambas partes", dijo entre risas y tras reconocer que desconoce si, "técnicamente, está en el paro" durante estos días.

Sobre sus ingresos en 2012, Moreno expuso que cobró "exactamente lo mismo que lo que cobran todos los secretarios de Estado" y puso de ejemplo a Gaspar Zarrías para rebatir las críticas que provengan del PSOE. "Bueno, él cobraba un poquito más porque yo no he cobrado pagas extras al haber más recortes", añadió.

Moreno rebatió la presentación de la declaración de su cónyuge como hizo la presidenta Susana Díaz y el resto de consejeros del Gobierno. "No sé qué concepto de la igualdad tienen algunos señores del PSOE-A, pero yo no soy dueño de las decisiones de mi mujer, quien libre y voluntariamente tomará una decisión y yo no se la puedo imponer, faltaría más".

Los antecesores de Moreno (Juan Ignacio Zoido y Javier Arenas) fueron en sus etapas muy exigentes con las relaciones familiares de los miembros de la Junta aireando sospechas, hasta que Griñán presentó su declaración conjunta con la de su esposa. Zoido presentó la declaración de la renta conjunta. Arenas dijo que había hablado con su esposa, Macarena Olivencia, que es abogada, y que esta le había dicho que si Griñán se la pedía, "ella la hacía pública", pero no hubo lugar.