La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, se mostró ayer dispuesta a seguir al frente del departamento si la futura presidenta de la Junta, Susana Díaz, así se lo propone. Pese a que Montero esquivó una respuesta nítida, la consejera más veterana en el Ejecutivo andaluz (desde 2004) aseguró que estaría "encantada" de poder participar en el futuro proyecto, "desde el nivel que sea, desde el hospital o desde la Consejería".

Montero, que es profesional sanitario de origen, se mostró "muy satisfecha" por la tarea encomendada al frente de Salud, "fundamentalmente por lo que supone permanentemente de desafío, de reto y aprendizaje".

No obstante, Montero consideró "obligatorio y justo" que Susana Díaz tenga "autonomía plena" para poder formar gobierno y rechazó que ésta pueda estar "mediatizada" por las opiniones. En respuesta a los periodistas, Montero recordó que la próxima presidenta del Gobierno de la Junta indicó que cuando tomara posesión y se produjera la investidura "ya tendría ocasión de trasladar, pensar o desarrollar la tarea de gobierno para el futuro". Por ello, Montero consideró que "es obligatorio y justo concederle todo el tiempo que necesite para que el equipo que pueda configurar sea el mejor y asuma los retos que tiene la comunidad autónoma, que no son pocos", tras lo que se ha mostrado "convencida de que se hará en las mejores manos". "Le corresponde a ella formar gobierno y ni siquiera opiniones personales deben influirle", agregó.

De los siete consejeros del PSOE, sólo Luis Planas, de Agricultura y Medio Ambiente, ha anunciado su renuncia a continuar en el Ejecutivo. Ayer el coordinador general de IU, Antonio Maíllo, dijo que el apoyo de su formación a Díaz está "vinculada y anclada al pacto acordado con el PSOE".