El próximo Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, reconoció ayer que "le encantaría" poder elegir a sus adjuntos en la Defensoría, los cuales, a su juicio, "deben ser propuestos por el Defensor y examinados y elegidos por el Parlamento". De lo contrario, Maeztu dijo que, "si no hacemos un equipo, personalizamos tanto la institución que al final o eres tú y eres el guerrero del antifaz, o no es nadie". "Las instituciones te superan, y si queremos hacer un equipo, hay que proponer a alguien que tenga el mismo perfil y hacer una acción de equipo, porque si no cada adjunto defiende su cortijo, y eso no es una institución, es otra cosa", expresó Maeztu en una entrevista a Canal Sur Televisión.

La ley que regula el Defensor del Pueblo andaluz establece que será éste quien nombra y separa a sus adjuntos por funciones, siempre previa conformidad de la Comisión de Gobierno Interior y Derechos Humanos en la que están representados los grupos parlamentarios.

En la práctica, son los partidos políticos quienes nombran a los adjuntos del Defensor y, sotto voce, el todavía titular de la institución, José Chamizo, también criticó en ocasiones este procedimiento. No ha sido extraño que los partidos derivarán a la Oficina a políticos en retirada o que no sabían dónde meter, convirtiendo así la institución en un cementerio de elefantes. En la actualidad los adjuntos son Claudia Zafra (PSOE-A), Carlos del Barco (PP-A), Luis Pizarro (IU) y Paola Vivancos (PA). La ley de medidas fiscales introdujo que los adjuntos se reducirán a tres, en equivalencia con los grupos con representación en el Parlamento, por lo que el PA perderá su plaza. Todos cesarán en el momento en el que lo haga José Chamizo.

El desapego con la clase política del que ha alertado en los últimos meses Chamizo también preocupa a Maeztu.

El todavía comisionado del Polígono Sur de Sevilla consideró que "el Defensor debe ser un brazo alargado del Parlamento, que acerque la institución al ciudadano. La crisis y los movimientos surgidos en torno a ella como el 15M han puesto en evidencia una nueva situación en la que parece que no hay diálogo ni entendimiento con el mundo político, que se ha quedado en una democracia muy representativa que ha perdido contacto con la calle, ha perdido frescura. Y la ciudadanía le ha recordado que hay otras exigencias, que hay que hacer cambios que vayan por la línea de la participación".

Maeztu comparecerá el próximo lunes en la comisión de Gobierno Interior y Peticiones del Parlamento, tras ser propuesto por los tres grupos parlamentarios como el relevo de José Chamizo en el Defensor del Pueblo andaluz, quien accedió al cargo hace 17 años. Según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias, el nombramiento de Maetzu se realizará el 12 de junio durante la primera sesión del próximo Pleno ordinario de la Cámara. Será entonces cuando vuelva a ocupar un cargo que ya desempeñó de manera interina entre 1995 y 1996, antes de la llegada a la institución de José Chamizo.

El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, anunció ayer que el Gobierno andaluz tiene previsto "modificar la Ley del Defensor del Pueblo Andaluz, para dotar a la institución de mayor fortaleza y capacidad".

En el mismo programa televisivo, la portavoz adjunta de IU en el Parlamento andaluz, Alba Doblas, aseguró que su formación "no participó" del acuerdo alcanzado por los dos grupos mayoritarios, PP-A y PSOE-A, para el relevo de José Chamizo, pero decidió "no quedarse atrás en la determinación de los criterios" para elegir a su sucesor y apoya el nombramiento de Jesús Maeztu al frente de la institución.

La diputada del PSOE Verónica Pérez criticó la "actitud de soberbia" de José Chamizo y aseguró que no le "extrañaría" que pudiera "dar el salto a la política", algo para lo que "está en su pleno derecho. "Creo que un poquito de humildad y mesura no le vendría mal", dijo Pérez.