El consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, Felipe López, considera que "no hay explicación racional" que justifique la tardanza del Gobierno central en acabar las obras del AVE a Granada, por lo que pidió al nuevo ministro del ramo, Íñigo de la Serna, celeridad en los trabajos para que, de esta manera, termine la situación de aislamiento ferroviario que sufre la capital nazarí desde hace 600 días.

La crisis ferroviaria provocó que 20 diputados nacionales pertenecientes al PSOE andaluz reclamaran ayer el fin de los trabajos con una protesta a las puertas del Congreso de los Diputados. La diputada Elvira Ramón recordó que el servicio alternativo de autobús que une Granada con Antequera, donde se coge el tren, tiene un coste diario de 8.000 euros para las arcas estatales. Por su parte, López criticó que el retraso de estos trabajos supone un perjuicio al empleo y al desarrollo económico de Andalucía, con especial atención al sector turístico.

Las obras, que según Fomento van al ritmo previsto, deben permitir reabrir la conexión en otoño de 2017. Sin embargo, la granadina Ramón fue más allá ayer en la Carrera de San Jerónimo y exigió al departamento que lidera De la Serna que "estudie la licitación del proyecto de la variante sur de Loja y la entrada soterrada del AVE en la ciudad de Granada". Eso es precisamente lo que recoge la proposición no de ley aprobada en la Comisión de Fomento de la Cámara Baja.