Entrevista al Socio de Deloitte y responsable del Programa Futuro de la Alimentación

Pedro Rodrigo Peña: “La prioridad es garantizar un desarrollo digital armónico”

  • Explica que el blockchain, o trazabilidad distribuida, permitirá transformar radicalmente la relación entre fabricantes, distribuidores y consumidores

Pedro Rodrigo Peña, en las oficinas de Deloitte.

Pedro Rodrigo Peña, en las oficinas de Deloitte.

El Europe Smart Agrifood Summit celebrado en Málaga en el mes de junio incorporó a su plantel de participantes a la firma Deloitte para debatir en torno al futuro de la alimentación. En esta entrevista el responsable del programa “Futuro de la Alimentación” de Deloitte y socio de la firma consultora, explica los retos del sector agroalimentario para responder a las necesidades de alimentos del mundo en los próximos años y cómo el uso de las nuevas tecnologías es el apoyo imprescindible.

–A la luz del Plan de Recuperación de España, que cuenta con el visto bueno de Bruselas, afirma que es necesario avanzar en la digitalización de nuestro sistema agroalimentario. ¿Qué eslabones de la cadena ve más atrasados?

–Se están haciendo enormes esfuerzos por la industria alimentaria española en innovación y digitalización de los procesos productivos, administrativos, logísticos y comerciales a lo largo de toda la cadena de valor, con múltiples ejemplos a nivel de sensorización, robótica avanzada, IoT, Inteligencia Artificial, técnicas predictivas, etc. Evidentemente, este proceso no ha hecho más que empezar, queda camino por andar, especialmente por determinados actores del sector primario de menor tamaño, con menor acceso al talento digital y en zonas con infraestructuras de redes por desarrollar. Pero en nuestra opinión, la prioridad reside en garantizar el nivel de desarrollo armónico y homogéneo del proceso de digitalización del conjunto del sistema, de manera que se garantice un mayor nivel de conectividad e interrelación entre cada uno de los actores y eslabones de la cadena de valor. Avanzar en esta dirección permitirá optimizar el uso inteligente de los datos desde el campo hasta la mesa con el objetivo de obtener mejoras, a nivel individual y colectivo, en términos de eficiencia, seguridad, calidad, impacto medioambiental, economía circular, gestión de residuos, desarrollo de talento, etc… Para que todo esto sea posible, hay un elemento imprescindible que es el desdoblamiento de la infraestructura 5G en el conjunto del territorio proporcionando la cobertura necesaria.

–¿Cree que los fondos europeos van a permitir dar ese salto tecnológico y digital que necesita el sector?

–Los fondos europeos deben ser un instrumento clave para acelerar la transformación del sector si somos capaces de aprovechar las ayudas de forma eficaz. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia elaborado por el Gobierno español recibía recientemente el visto bueno del Consejo de la Unión Europea, primer hito para activar la llegada a España de los Fondos Europeos. Dicho Plan de Recuperación reconoce la importancia de la industria agroalimentaria: uno de sus 30 componentes está centrado en la “Transformación ambiental y digital del sistema agroalimentario y pesquero” y uno de los potenciales Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), que identifican áreas fundamentales para empujar dicha transformación, tendrá su foco en el mundo agroalimentario. En este contexto, España afronta una oportunidad única que no puede desperdiciar. Nuestra industria agroalimentaria ha sido capaz, con enormes esfuerzos, de desarrollar las ventajas competitivas necesarias para liderar actualmente en calidad y eficiencia subsectores clave a nivel global: sector cárnico, frutas y hortalizas, pesca, vino, aceite o frutos secos. Pero las dinámicas de la industria exigen afrontar nuevos retos a los que se deberá responder eficazmente en el futuro próximo, en términos de salud humana y del planeta, en el contexto de crecimiento poblacional y ante la necesidad de anticipar la creciente exigencia de transparencia por parte de los consumidores en relación a lo que consumen. El éxito de esta respuesta dependerá del nivel de inversión del sector en innovación y tecnología y, en este contexto, los Fondos Europeos son el acelerador necesario para la materialización de todas estas inversiones, por lo que supone de incentivo económico y vertebrador del proceso de transformación.

–¿De qué va a depender que España sitúe a su sector agroalimentario en el grado de desarrollo que precisa?

–Del nivel de innovación y de la velocidad de adopción de las nuevas tecnologías. Para ello, es necesaria la acción coordinada y un desarrollo armonizado por parte de todos los actores de la cadena de valor porque la apuesta de la industria debe ser colectiva, en beneficio de la calidad de los productos, de la reputación de nuestros alimentos y de la marca España. Para que esta coordinación y armonización sea posible, las grandes empresas tractoras del sector deben jugar un papel clave y, a través de su propio proceso de transformación, vertebrar el de sus grupos de interés directos: proveedores, clientes, trabajadores o centros de investigación y de formación. Para ello, es preciso contar con el apoyo de las administraciones a través de una adecuada aplicación de los Fondos Next Generation y de una regulación orientada a los objetivos que se persiguen.

"El éxito dependerá del nivel de inversión en innovación y los Fondos Europeos son un acelerador”

–Habla de una plataforma global basada en la tecnología blockchain. ¿Cómo se articula?

–Los sistemas de trazabilidad distribuida (blockchain) son soluciones que permiten conocer paso a paso todas las etapas por las que atraviesa un producto desde el campo a la mesa, desde su origen hasta su consumo o desecho. Como resultado de este proceso, con el historial de datos disponible para el consumidor, éste podrá conocer las características de cada producto que consume y, por tanto, valorarlo individualmente, lo cual permitirá transformar radicalmente el modelo de relación entre fabricantes, retailers y consumidores.

Seguridad

–¿Cómo se va a garantizar la seguridad y la confidencialidad de los datos con la incorporación de estas tecnologías?

–Mediante la aplicación de tecnologías basadas en blockchain. OBA4Trace, herramienta desarrollada por Deloitte, es un ejemplo. Blockchain es, precisamente, una base de datos distribuida que permite que la información se almacene de forma desintermediada, descentralizada, confiable e inalterable, garantizando, por su propia arquitectura, la seguridad y confidencialidad deseada. Esta tecnología permite, por tanto, disponer de archivos que no están controlados por ninguno de los miembros de la red, porque no es propiedad de nadie y sobre los que nadie puede alterar su contenido.

Digitalización y trazabilidad

–¿Va a repercutir en el productor, ahora insatisfecho por su posición en la cadena de valor?

–Claramente sí, ese es el objetivo y así lo confirma la apuesta de la gran mayoría de los productores españoles por la digitalización y trazabilidad como una herramienta clave de diferenciación y mayor garantía de calidad de los alimentos que producen, evidente ventaja competitiva que les permitirá valorizar sus productos, tanto en el mercado interior como exterior.

"Una mayor transparencia sobre la calidad de los productos refuerza la marca España”

–Y la marca España ¿cómo se beneficiaría?

–La ecuación es clara: una mayor transparencia sobre la calidad de los productos españoles en términos nutricionales y de salud, de seguridad alimentaria y de su impacto medioambiental incrementa el nivel de confianza de los consumidores nacionales e internacionales en los alimentos “origen España”, reforzando la imagen y reputación global de la marca España.

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