Provincia de Cádiz

Nueve años a la espera del tranvía

  • La Isla recuerda hoy el comienzo de las polémicas obras en la calle Real mientras aguarda a la fecha definitiva para la puesta en servicio del nuevo medio de transporte

El tren-tranvía pasa por la Alameda Moreno de Guerra de San Fernando, durante las pruebas que se realizaron en el pasado mes de mayo.

El tren-tranvía pasa por la Alameda Moreno de Guerra de San Fernando, durante las pruebas que se realizaron en el pasado mes de mayo. / román ríos

La fecha todavía se recuerda porque en La Isla se planteó como un auténtico hito, un punto de inflexión histórico que marcaría el comienzo de la transformación, la modernidad y el desarrollo que tanto había esperado la ciudad. El 1 de septiembre de 2008 comenzaba un tiempo nuevo para los isleños. O eso al menos se creía entonces. Arrancaban las obras del tren-tranvía de la Bahía en la ciudad y los tramos más céntricos de la calle Real -la antigua travesía de la N-IV- se cerraban al tráfico rodado para afrontar su peatonalización. Atrás quedaban varios días de trabajos previos -señalización, vallas y acopio de materiales- y cerca de dos años de una polémica ciudadana sin precedentes. La mayor obra jamás acometida en La Isla arrancaba con un presupuesto millonario de la Junta -en total, 225 milones de euros- y con la promesa política de convertirse en el remedio a todos los males que aquejaban a la ciudad. Las reticencias y la ilusión ante la puesta en marcha del proyecto se repartían a partes iguales entre los ciudadanos.

Hoy se cumplen exactamente nueve años del comienzo de los trabajos del tranvía en la calle Real. Y los isleños, por sorprendente que pueda parecer, siguen esperando a que pase el tranvía, unas obras que en sus tiempos iniciales anotaban un plazo de ejecución de solo 18 meses. Ya no hay partidarios ni detractores del proyecto, solo un escepticismo generalizado ante todo lo que rodea al tranvía, cultivado a base de constantes achaques y problemas, plazos y promesas incumplidas, enfrentamientos políticos y, a menudo, una más que dudosa ejecución de las obras.

Hasta hace dos meses Fomento no confirmó la implicación de Renfe en su explotación Ahora se trabaja en el apeadero de Río Arillo y en breve se adjudicará la subestación de Janer

Claro que el grueso de los trabajos, en lo que atañe al término municipal isleño, hace tiempo que ha terminado a excepción de alguna que otra obra complementaria. En las últimas semanas, por ejemplo, se ha procedido a la retirada de los polémicos armarios técnicos que se levantaron en el entorno monumental de la Compañía de María y a su reubicación en la nueva plataforma de acceso a la cercana calle Pizarro que ha construido el Ayuntamiento. Justo antes del verano concluía también la obra del apeadero intermodal de La Ardila, un equipamiento que en San Fernando hará las veces de estación de autobuses.

Y en septiembre se prevé adjudicar la subestación eléctrica que la Junta construirá muy cerca de este punto, en los terrenos de Janer, una infraestructura indispensable para el futuro servicio que prestará el tren-tranvía de la Bahía pero no estrictamente necesaria -menos mal- para garantizar la puesta en funcionamiento de las primeras unidades.

Ahora los trabajos del tranvía se centran en el apeadero que se está construyendo en las proximidades de Río Arillo, que será el límite inicial de su recorrido desde Chiclana y La Isla hasta Cádiz. Al llegar a este punto los viajeros que quieran llegar a la capital tendrán que hacer transbordo para completar el trayecto en un Cercanías ya que por el momento el tren-tranvía no hará uso de la plataforma ferroviaria. Y de hecho, no se prevé que pueda hacer uso de la vía del tren hasta meses después de su puesta en marcha.

Aunque a este noveno aniversario del comiezo de las obras del tren-tranvía de la Bahía se llega también después de haber visto nuevamente a las primeras unidades fabricadas circular a modo de prueba y con uno de los principales problemas que lastraba su puesta en marcha por fin resuelto. A comienzos del pasado mes de julio, el propio Ministerio de Fomento hacía público que Renfe asumirá la explotación del servicio tranviario, que previsiblemente empezará a funcionar a principios de 2018 y aseguraba que, llegado el momento, el trayecto llegaría hasta Cádiz haciendo uso de la vía del tren. Hasta ese momento, hace apenas dos meses, no existía confirmación al respecto. Y de hecho, en lo que se refiere a este proyecto, la relación entre las dos administraciones -la autonómica y la central- había pasado por más de un altibajo.

Según la información facilitada por la Agencia de Obra Pública este mismo verano, a las pruebas de homologación de las unidades del tranvía que se llevan a cabo entre Irún y Victoria le quedan por recorrer unos 3.000 kilómetros de pruebas de fiabilidad en la vía férrea, que se suman a los 30.000 que ya se han realizado. A finales de año se espera completar esa homologación.

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